Un incendio destruyó por completo una ferretería ubicada en la esquina de Ovidio Lagos y Urquiza en la madrugada de ayer. Hicieron falta cinco dotaciones de bomberos para controlar el siniestro que se desató por motivos aún no establecidos. El mobiliario y la mercadería del reconocido comercio quedaron reducidos a cenizas y ahora se evalúa la posibilidad de demoler totalmente la construcción ante el peligro de derrumbe.
El incendio se declaró una hora después de la medianoche del martes en Casa Barcia, una ferretería con “más de 80 años de experiencia” ubicada en la ochava noreste de la esquina de Ovidio Lagos y Urquiza. Los bomberos comenzaron a trabajar a alrededor de las 2.30, después de ser advertidos por vecinos, y recién cerca de las 8 de la mañana lograron controlar el fuego.
“Las pérdidas materiales fueron totales. Nunca pensé que pasaría algo así. Es un desastre, creo que no quedó nada, es increíble”, expresó, anonadado, Claudio, uno de los titulares de la firma. “Fue un desastre. Me llamaron a través del sensor de incendio, pero nunca pensé que iba a ser una cosa así. Las llamas llegaban al cielo, había explosiones, un desastre. No quedó nada, incluso hay una parte que se está desmoronando. Éste fue uno de los peores desastres que me pasó o que conozco”, agregó el comerciante.
Para controlar el siniestro participaron cinco dotaciones de bomberos, entre Zapadores, Voluntarios y de Villa Gobernador Gálvez. Pese a la magnitud de las llamas, las viviendas vecinas no se vieron afectadas y tampoco hubo heridos. “Por la hora, el negocio estaba cerrado, así que no hay personas heridas. Fuimos alertados a eso de las 2.30 por una emanación de humo que se veía en el local y cuando llegamos nos encontramos con un incendio declarado”, expresó el jefe de Bomberos Voluntarios, Guillermo Costanzo. Y añadió: “El incendio se controló ya en horas de la mañana y luego nos dedicamos a las tareas de enfriamiento”.
Costanzo señaló que “los peritos se encargarán de ver qué ocurrió”, para determinar el motivo por el que se originó el incendio, que se propagó con rapidez por las características propias de la mercadería que había en el lugar. “Había muchas pinturas, aerosoles, materiales sumamente inflamables que hicieron que el fuego no pudiera detenerse rápidamente”, apuntó el bombero.
Demolición, no hay otra
Con el transcurso de las horas, y a medida que avanzaron las tareas de enfriamiento y se hizo posible ingresar al local, peritos de la Municipalidad pudieron establecer que el fuego hizo un verdadero desastre, al punto de que evalúan demoler por completo la construcción.
“Hay pérdidas totales y, en principio, no hay recuperación posible. Hay una pared que tiene un desplome de 50 centímetros, así que es muy probable que haya que derrumbarla. Lo mismo con el techo”, sostuvo uno de los ingenieros, quien además se mostró sorprendido porque “también se desplazó una columna, algo que no es para nada común en estas situaciones, pero es evidente que hubo mucho calor por el material acumulado”.