El ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Kwan Jin, aseguró ayer en una sesión parlamentaria en Seúl que Pyongyang desplazó un misil de “alcance considerable” a su costa este. Pero dijo que no cree que sea capaz de llegar a territorio estadounidense. Poco antes, Corea del Norte anunció que su ejército estaba autorizado a atacar a Estados Unidos con armas nucleares y amenazó: “El momento de la explosión se acerca rápido”. En tanto, mantenían bloqueado el acceso de trabajadores surcoreanos al parque industrial de Kaesong, que era operado de forma conjunta.
El funcionario surcoreano añadió que desconoce las razones detrás del movimiento del misil, pero estimó que el cohete podría estar destinado a “pruebas o maniobras militares”. Kim desestimó además informaciones que señalaban que el misil transportado podría ser un KN-08, de largo alcance.
Según la agencia surcoreana Yonhap, que citó fuentes del gobierno cercanas a los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Corea del Sur, parece tratarse de un misil Musudan, pero no está claro si lleva montada una cabeza nuclear, si el Norte pretende dispararlo o si no es únicamente una demostración de fuerza. El misil fue trasladado a la costa en tren.
Según expertos, Pyongyang, que amenazó con atacar a Guam y Hawai, estaría en condiciones de alcanzar Corea del Sur y Japón, donde se encuentran 28.500 y 50.000 soldados estadounidenses respectivamente.
La agencia surcoreana Yonhap y el diario japonés Asahi Shimbun indicaron que Corea del Norte parecía haber posicionado en sus costas orientales una batería de misiles Musudan de alcance medio (3.000 kilómetros).
Según fuentes de inteligencia militar citadas por Yonhap, Corea del Norte podría lanzar un misil el 15 de abril, aniversario del nacimiento del fundador del régimen comunista, Kim Il-Sung, fallecido en 1994.
Por su lado, el Pentágono informó anteayer del despliegue de una batería antimisiles THAAD sobre la isla de Guam, desde donde despegan los B-52 que sobrevolaron Corea del Sur.
Este sistema se añade al despliegue de dos destructores Aegis antimisiles en el Pacífico occidental.
En tanto, el Estado Mayor del Ejército norcoreano dijo que hacía saber formalmente a Washington que las amenazas norteamericanas serán “aplastadas” utilizando “medios nucleares modernos, livianos y diversos”, según un comunicado citado por la agencia oficial norcoreana Kcna.
“La operación sin compasión de las fuerzas armadas revolucionarias en este aspecto ha sido finalmente examinada y ratificada”, precisó el Ejército.
“Estados Unidos haría bien en reflexionar sobre la grave situación actual”, añadió, considerando que el vuelo de bombarderos B-52 y B-2 estadounidenses sobre Corea de Sur eran el origen de la agravación de la crisis.
El régimen norcoreano de Kim Jong-un aseguró que la guerra puede estallar “hoy o mañana”, en un comunicado del Ejército.