Más de 4 mil intoxicaciones anuales son denunciadas en el 0800 del servicio de Toxicología – Asesoramiento – Servicios (TAS) que funciona las 24 horas los 365 días del año, en calle Tucumán 1544. Sobre esos reclamos, más del 60 por ciento involucra a niños menores de 9 años con cuadros de intoxicación provocados en el hogar. Creado en 1988 por el toxicólogo Juan Manuel Berman, el TAS cuentan con profesionales que hacen guardias activas y pasivas, y atienden consultas que van desde picaduras de alacrán hasta urgencias pediátricas, pero los médicos están alarmados por las consultas por intoxicaciones por alcohol y drogas en menores de 18 años que va in crescendo: “Es frustrante ver tanta adicción en jóvenes y alarmante la indiferencia que hay al respecto”, apuntó la toxicóloga Silvia Martínez, quien además de trabajar en el TAS, lo hace en el Hospital Provincial, donde “el 99 por ciento de las consultas son por adicciones, el accidente pediátrico se ve menos”.
Para el gerente de TAS, Francisco Aphalo, “lo que se está viendo hoy que no se veía antes, es la intoxicación por drogas en chicos menores a las 18 años”. La institución tiene convenios con los efectores municipales y provinciales, donde hospitales pediátricos como el Vilela o el Zona Norte “tienen casos de adicciones en los chicos, de cocaína, marihuana de alita de mosca, poxirrán”, agregó. Para Martínez (ver recuadro) lo que bajó notablemente es la edad de inicio: “Tengo estadísticas, por ejemplo, del año 94 donde la edad en que aparecían adicciones eran los 15, ahora hay cada vez más casos de chicos de 10 u 11 años”.
“El glifosato es banda verde”
De las más de las cuatro mil intoxicaciones, unas 250 están relacionadas con agroquímicos, por ello, el TAS tiene un acuerdo desde el año 2006 con la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), que agrupa a las empresas agroquímicas, a la que les brindan asesoramiento toxicológico, incluso, en su envases figura el 0800 888 8694. Aphalo dijo a El Ciudadano que “asistimos a médicos que reciben en las guardias casos que no saben cómo resolver en el momento, además, atendemos consultas particulares, y cuando amerita la situación vamos personalmente. Las intoxicaciones que se dan en el hogar son mucho más graves que las que se dan en el campo, porque el chico se lleva todo a la boca. Nuestra preocupación y prioridad es prevención en niños. El tema del agro es una preocupación, pero no es una prioridad”. Aphalo dos veces al mes da charlas y capacita a colegas que atienden casos relacionados con los agroquímicos. Sobre el polémico glifosato, herbicida aplicado en la soja, explicó: “Tenemos mucha experiencia en agroquímicos; estos, en el marbete, tienen una banda de color según la toxicidad, eso es la dosis letal (DL), cuanto menor es la DL mayor es el riesgo tóxico. Hay productos que en las etiquetas indican banda roja, amarilla, azul y verde. Hace 20 años, el 60 por ciento de los productos que se utilizaban para el agro eran banda roja y azul; actualmente, más del 80 por ciento es banda verde y amarilla, a lo largo del tiempo se busca que los agroquímicos tengan el menor impacto posible”.
Aphalo admite que cuando plantea el tema glifosato en sus charlas, los grupos ambientalistas lo cuestionan y “está bien que haya debate y que se machaque sobre el tema, pero hay que decir que más del 80 por ciento de lo que se aplica es banda verde, el glifosato es banda verde. Las bandas hablan de la toxicidad de un producto, que sea banda verde no quiere decir que no sea sumamente tóxico a largo plazo. Puntualmente, con el glifosato, los estudios y estadísticas hechos en la Argentina no demuestran que tenga toxicidad crónica grave. El glifosato no está catalogado como cancerígeno, teratogénico o disruptor endocrino, está bien preocuparse por el tema de la toxicidad en el agro, pero por ejemplo, nada se dice de las chicas que trabajan en las estaciones de servicio y que pasan ocho o diez horas aspirando los vapores hidrocarburos aromáticos que es un disruptor endócrino y pude afectar un futuro embarazo, deberían trabajar con mascarillas”.
Prevención evita riesgos
La Pesticide Action Network (PAN) evalúa los distintos agroquímicos, recopila estudios de productos para saber si hay avances o no; se le apunta al glifosato y en la Argentina “se habla de los plaguicidas, los pesticidas, los agrotóxicos, los agroquímicos o los fitosanitarios, todos en una misma bolsa y cuando hablás de generalidades no estás hablando de nada; los plagicidas son venenosos, son cancerígenos…No, no todos, se centra el tema en el glifosato y no se habla de la atrazina, un herbicida que se usa bastante o el último clorado que está dando vueltas, el endosulfán….y de la otra cosa que se habla poco es porqué se da la exposición. La definición del riesgo en toxicología es la multiplicación de la exposición por la toxicidad del producto que sea. El gliofosato o endosulfán tienen una toxicidad que no la podés manejar, si uno quiere bajar los riesgos hay que actuar sobre la exposición. Trabajar con la ropa adecuada, botas de caña alta, guantes largos, delantal impermeable, máscaras con filtro de carbón, no se debe fumar mientras se aplica”.
Con todo, en el TAS bajaron las estadísticas en intoxicaciones por agroquímicos, y en las charlas a los médicos les advierten que la intoxicación con agroquímicos es de denuncia obligatoria, “para que los sistemas de salud trabajen en contener lo que luego puede ser un foco mucho más peligroso; no se denuncia porque los médicos lo desconocen o en el medio de una guardia cae una persona con vómitos y diarrea, después de haber trabajado con clorpirifós, que es un agroquímico, y pasa como un cuadro de gastroenteritis y no se denuncia”, concluyó.