El papa Francisco afirmó ayer que Dios es una “persona concreta”, no un “Dios spray, una presencia impalpable, nebulizada”.
En la homilía de la misa que celebró como cada mañana en la capilla de la Casa Santa Marta, donde reside, el papa argentino volvió a predicar utilizando un lenguaje coloquial y lleno de metáforas, que va delineado su estilo de comunicación directo y sencillo dirigido a los fieles.
Anteayer, por ejemplo, había dicho que la Iglesia no puede hacer de “baby-sitter” de los cristianos, sino que debe ser “madre” y por eso los laicos deben redescubrir su responsabilidad de bautizados.
Ayer, al celebrar la misa, mencionó: “¡Cuántas veces la gente dice que en el fondo cree en Dios!, pero ¿en qué Dios cree?”.
“¿Un Dios difuso, un Dios-spray, que está un poco por doquier pero no se sabe qué es? Nosotros creemos en Dios que es Padre, que es Hijo, que es Espíritu Santo. Nosotros creemos en personas, y cuando hablamos con Dios hablamos con personas: o hablo con el Padre, o hablo con el Hijo, o hablo con el Espíritu Santo. Ésta es la fe”, sostuvo.
Sobre el particular estilo de comunicación de Francisco, el vocero de la Santa Sede, el jesuita Federico Lombardi, dijo que el Papa tiene un modo “nuevo e inmediato: levanta el teléfono y llama”.
“Eso no me llega a través de la estructura”, confesó.
El Sumo Pontífice “tiene un sentido de novedad, creatividad y espontaneidad”, describió.
“Pero sin duda debo aprender cómo hallar el mejor camino. Es muy positivo, pero debemos reacomodar nuestra forma de trabajar y hacer este servicio”, explicó el padre Lombardi al referirse a su tarea en un acto en el que recibió el premio Comunicadores Allianz.