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Lo porvenir… y nosotros

Por Adriana Churriguera

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Estamos en el fin de un ciclo astronómico llamado Precesión de los Equinoccios o Año Platónico. Si debemos hacer una reflexión sobre qué podemos decir sobre lo que estamos viviendo en forma conjunta e individual, debemos tener en cuenta varios factores y usar nuestro discernimiento.

Nuestro sistema solar está entrando en un lugar nuevo en el Universo y altamente cargado de una energía que la ciencia no sabe distinguir hasta ahora pero que se manifiesta de muchas formas. Todo está cambiando en frecuencia y vibración.

Se notan claramente dos campos divididos. Uno sigue el status quo que dice o procede según “no hagan olas para que no se sacuda el barco” y se sobresalten las masas con cosas que no deben saber y/o no puedan entender.

El otro barco navega en su integridad de servir y educar a las personas. Esta es la razón por la cual hay tanta diferencia y variedad de opiniones.

Esto sucede también porque muchos científicos no entienden la física cuántica, la conexión mente y cuerpo, donde los asuntos del espíritu y la conciencia entran dentro del mismo y único cuadro.

La verdadera ciencia y el espíritu son uno. Se complementan mutuamente. Es la vibración del continuum donde la masa, cuando se acelera, se transforma en energía, la energía se hace luz y la luz se transforma en conciencia.

La conciencia cuando baja en frecuencia o vibración se convierte en luz, luego en energía y finalmente en masa.

La masa no es nada más que conciencia condensada o luz. La luz es como un paquete de conciencia.

¿Qué sucede cuando una enorme cantidad de luz inunda el planeta? ¿Qué sucede cuando CME (eyecciones de la masa de la corona del sol) o explosiones solares alcanzan la Tierra y son absorbidas por los polos? ¿Qué sucede cuando energías cósmicas de origen desconocido inundan los polos, lo que está sucediendo mientras escribo y ustedes leen?

Hombre-Mujer-Humanidad son también multidimensionales y existen en un continuum vibracional.

Somos más que un cuerpo y una personalidad o ego. Somos un espíritu que tiene un cuerpo y una personalidad, sin embargo muy pocos se dan cuenta de esto.

Todos los científicos concuerdan en que podemos medir menos del 1 por ciento del mundo en que vivimos.

¿Qué pasa con el otro 99 por ciento? ¿Qué está pasando ahora mismo que puede estar o está afectando el mundo que conocemos? Mucho está sucediendo y está afectando a todos.

Hay energías sutiles, microondas, ondas de radio, ondas scalar psicotrónicas que pueden sedar, excitar o cambiar la mente de las personas todo junto; lo que es todo un libro en sí mismo.

También hay ondas cósmicas, ondas de luz que invaden nuestras mentes y la personalidad con buenas intenciones y otras con intenciones no tan buenas.

Hay todo un espectro de actividad allí afuera poniendo a prueba si tenemos la capacidad de saber si tenemos o no la habilidad de usar nuestra sensibilidad y si estamos o no despiertos.

¿Hay una conciencia superior a la que podemos acceder? ¿Podemos poner esto en un tubo de ensayo y analizarlo?

Hay enormes potenciales en la ciencia que nos permiten medir y saber sobre estas energías sutiles, desafortunadamente no a la mano del público en general.

¿Qué tiene que ver esto con explosiones solares y energías cósmicas inundando el planeta?

Estas energías sutiles no tienen efectos tan sutiles. Las explosiones solares y otras energías entran a la Tierra y afectan el campo bioeléctrico del cuerpo humano.

La Universidad de Stanford descubrió que cuando los monos son sometidos a fluctuaciones en sus campos magnéticos muestran cambios de humor y también cambios emocionales que van desde el estado comatoso hasta automutilaciones.

¿Estamos nosotros viviendo cambios en el campo magnético de la Tierra? Sí, y sobre todo porque hemos pasado el máximo del punto de equilibrio del sol; por lo tanto, la agresión y la violencia aumentan en paralelo a la depresión y la falta de sentido de vida.

¿Está nuestra conciencia siendo afectada por el gran flujo de luz y energía? Por supuesto que sí.

¿Está enorme cantidad de energía que proviene del sol y otras fuentes y absorbida por la Tierra produce otro tipo de cambios? Esto está creando cambios climáticos severos, un incremento en los tornados, huracanes, clima y temperatura errática.

También crea calor y presión que deben ser liberados por medio de terremotos y actividad volcánica. Agreguemos el efecto invernadero, que aumenta la temperatura; en consecuencia, la severidad de los cambios en la Tierra aumenta, el cambio de las corrientes marinas, alteraciones en la fauna y flora en todo el planeta, cuya escalada no tiene punto de retorno.

También suceden cambios dentro de los niveles sociales, que también están sucediendo y escalarán potencialmente.

Bien, ahora ya conocen la dinámica, una parte de la historia. ¿Dónde nos encontramos nosotros en estos cambios que afectan el todo en su conjunto?

Podemos estar conscientes, sintonizarnos con nuestra sabiduría interior y discernimiento para tener guía y fluir con estos cambios o quedarnos dormidos pensando que sólo tenemos un cuerpo y una personalidad a la que pescaron de sorpresa con algún hecho.

Cada persona es una fuerza de la naturaleza y capaz de hacer gran daño o gran bien. ¿Qué vamos a elegir? ¿Cómo quiere usted influenciar al Mundo de las Fuerzas? Entendiendo estas fuerzas con claridad y mayor, haciendo elecciones totalmente conscientes, aprendiendo a ser transparente, va a permitir una transición más suave cada vez que estemos expuestos a estas energías tan poderosas.

Finalmente, usted sabe, nosotros somos nativos, porque la palabra nativa se origina de la naturaleza, y nosotros somos todas las partes de la Madre naturaleza. Ella está dentro de nosotros y nosotros estamos dentro de ella. Por eso, todo depende de cada uno.

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