Coronel Aguirre hizo historia. El Rojiverde empató sin goles con Viale, hizo valer el triunfo por 2-1 logrado en el Gabino Sosa hace una semana y se quedó con el ascenso al Argentino B. En los 180 minutos jugados, Aguirre fue el mejor. Fue ambicioso en la ida y calculador en la vuelta.
La primera etapa fue pareja. Viale intentó, pero no fue inteligente. El local confundió el camino y eligió luchar antes que jugar. Aguirre fue ordenado en defensa y eso le bastó para aguantar el cero en su arco. De todas formas las dos más claras de la parte inicial fue para el elenco entrerriano. Primero fue un remate de Santiago Aguirre que pasó muy cerca del arco rojiverde y luego un disparo de Sergio Simón que controló bien el seguro de José Galetti.
El segundo tiempo fue a pura adrenalina. Viale decidió ir por la diferencia, pero no alcanzó con el esfuerzo de Simón y las esporádicas apariciones de Alzugaray. Aguirre entendió el juego y sacó chapa de campeón. Y tuvo chances de ganarlo, pero el arquero Lisandro Borgetto se convirtió en figura.
Los minutos pasaban y el tiempo jugaba a favor de Aguirre. Viale no encontraba el camino y el Rojiverde agigantaba su ilusión. Con mucha solidez defensiva y criterio en el medio el equipo del Beto Valiente se hacía fuerte en tierras ajenas.
Viale quedó con diez por la expulsión de Segovia y la esperanza de la V azulada se esfumaban de a poco. Pero Damián Fernández también vio la roja y en ese momento le volvió el alma al cuerpo. Como el volante del Rojiverde tardó en salir un ayudante del equipo local lo empujó al túnel. Y ahí comenzaron los incidentes. Franco Gione le pegó una trompada a Galetti y el partido estuvo parado diez minutos.
Tras los incidentes Aguirre aguantó la parada y sólo le restó escuchar el silbato final del árbitro Muchutti. Y ese sonido llegó para desatar la alegría de las casi 1500 personas que recorrieron los 200 kilómetros que separan Villa Gobernador Gálvez y Viale. Aguirre logró el ascenso al Argentino B y escribió una página gloriosa en su historia.
La gente de Aguirre, siempre presente
La gente de Coronel Aguirre volvió a decir presente. Casi 1.500 personas vivieron, sufrieron y festejaron en cancha de Viale. El aliento fue constante, incluso en el entretiempo, y los jugadores le devolvieron con creces el enorme esfuerzo de viajar 200 kilómetros. Bien temprano, los hinchas emprendieron la caravana desde Villa Gobernador Gálvez, con paso por Rosario para cruzar por el puente rumbo a Entre Ríos. Fueron llegando de a poco a Viale y la tribuna visitante se tiñó de rojiverde.
En la primera etapa debieron soportar cierto asedio del equipo local, pero los hinchas de Aguirre sabían lo que podía dar el equipo. Y lo acompañaron con un respaldo incesante desde la tribuna. Flameando banderas y cantando el ansiado ascenso al Torneo Argentino B.
Ya en el segundo tiempo a medida que pasaban los minutos, la ilusión del ascenso fue acrecentándose. Con el pitazo final la alegría fue total. Quizás un poco empañada por algunos gases lacrimógenos que tiró la policía entrerriana para desconcentrar a ambas hinchadas.
Pero nada pudo opacar el gran festejo rojiverde en suelo entrerriano. Ahora los fieles y seguidores hinchas de Coronel Aguirre deberán pensar en el Argentino B y comenzar a calcular los miles de kilómetros para seguir, como siempre, al querido equipo.