Con humor y con un enorme contenido de agradecimiento, el mediocampista de Vélez Iván Bella empezó la espera para volver a la actividad tras la convulsión con pérdida de conocimiento que impactó a todo quien vio las imágenes tras el partido ante Newell’s. «Se me cayó la persiana y quedé desvanecido», describió a modo de título el jugador en un aparte del entrenamiento de Vélez que se prepara, justamente, para enfrentar a Newell’s el miércoles en Rosario por la Copa Libertadores.
Fue casi una visita a la Villa Olímpica de Ituzaingó ya que no entrenó porque tiene unos diez días de reposo tras el traumatismo. «Si es por mí me pongo las zapatillas y a entrenar, preparo el bolso y viajo a Rosario pero los doctores no me dejan», sostuvo a la prensa. No halló nada anormal en la cancha sobre el motivo por el cual perdió el conocimiento. «Los golpes fueron normales. Muchas veces tuve choques de cabeza por saltar a cabecear y nunca pasó nada. Por ahí tocó algo», explicó.
Se lo ve ansioso por volver. «Lo bueno es que el primer partido no podía jugarlo pero la revancha, como es en quince días, creo que voy a poder estar», agregó.
Bella también se dio lugar para seguir con los agradecimientos que inició ni bien pudo por Facebook. «Quiero agradecer a los médicos de Newell’s, a muchos colegas los que conocía de nombre y que me mandaron mensajes de solidaridad y a mucha gente que estuvo pendiente», concluyó.