Un matrimonio compuesto por dos hombres logró la guarda de un bebé y se convirtió en la primera pareja rosarina del mismo sexo en completar familia por la vía de la adopción. Se trata de dos hombres que lograron un acuerdo de guarda directa con una mujer que quedó embarazada pero que decidió poner al niño en adopción. Ahora sólo resta realizar algunos trámites judiciales para que la situación esté completamente ajustada a la ley vigente.
“Nos parece maravilloso que tres años después de aprobada la ley de matrimonio igualitario se estén ejerciendo plenamente todos los derechos de parejas homosexuales”, destacó en diálogo con El Ciudadano el presidente de la Federación Argentina de Lesbianas Gays Bisexuales y Trans (FALGBT), Esteban Paulón.
La pareja conforma uno de los más de siete mil matrimonios con miembros del mismo sexo que se celebraron en el país tras la sanción de la ley del matrimonio igualitario. La adopción la lograron tras llegar a un acuerdo privado con una mujer. “Este es un caso de adopción por guarda directa, que es una de las posibilidades que estipula la ley de Adopción. Ésta iguala los derechos de las parejas homosexuales”, detalló Paulón, al tiempo que explicó que éste es un procedimiento más rápido que el habitual (inscribirse en el Registro Único de Adoptantes), que demora alrededor de tres años. “Hay alrededor de 40 mil parejas inscriptas en el Registro Único de Adoptantes entre parejas homosexuales, heterosexuales y de personas solteras”, agregó.
En ese sentido, reconoció que “el caso más común es el de mujeres lesbianas que quedan embarazadas a través de la reproducción humana asistida”, que también agiliza mucho el trámite. Asimismo, en Buenos Aires se registraron tres casos de niños que nacieron por subrogación de vientre, aunque ésta no sería la vía mayormente utilizada debido a los altos costos.
Por otro lado, reconoció que “a nivel de trámites el procedimiento es el mismo” que el que deben realizar las parejas heterosexuales. “La principal cuestión es que la última palabra siempre la tiene un juez, quien es el que puede poner algunos reparos en base a ciertos prejuicios. Hay que trabajar sobre el sistema judicial para que no opere la discriminación en ningún punto”, concluyó
El titular de la FALGBT reconoció que el trabajo en las escuelas todavía es una cuenta pendiente. “Lo que falta es la política pública, acciones por parte del Estado en relación a la educación. El trabajo en las escuelas contra la discriminación es fundamental para que se pueda avanzar en una igualdad real de derechos. Las leyes nos dan determinados derechos pero creo que queda un camino por recorrer para el ejercicio de los mismos”, criticó.