Un joven detenido desde hace casi un año luego de ser sindicado como uno de los autores materiales del asesinato del adolescente Cristian Gauna, ocurrido en mayo de 2012 en la zona sudoeste, irá a juicio por el delito de homicidio agravado por la participación de menores de edad y uso de arma de fuego. El sospechoso fue procesado el noviembre pasado y ahora la Cámara de Apelaciones confirmó la resolución, que había sido apelada por la defensa del muchacho.
El 24 de mayo del año pasado, Augusto Sebastián R., de 22 años, fue detenido durante un allanamiento que personal de la comisaría 18ª realizó en una vivienda de Constitución al 4000.
Al muchacho lo buscaban desde hacía dos semanas, luego de que testigos lo señalaran como uno de los partícipes del homicidio de Cristian Gauna, un adolescente de 16 años asesinado de un balazo que le dio en la cabeza, le produjo pérdida de la masa encefálica y le quitó la vida.
El crimen se produjo el 10 de mayo de 2012, cerca de las 23.30, cuando Gauna se encontraba junto con un grupo de amigos en Alsina y Amenábar y aparecieron en el lugar seis personas –cuatro mayores y dos menores– a bordo de tres motocicletas. Los tres que iban como acompañantes en los rodados fueron los que abrieron fuego con armas que, de acuerdo con los peritajes, eran calibre 9 milímetros.
Al menos eso es lo que se desprende del relato de testigos que declararon ante la Justicia, quienes detallaron que en una Motomel de 150 centímetros cúbicos color roja iba Augusto Sebastián R., sentado en el asiento trasero.
“Tiraron como 15 balazos y sólo le pudieron pegar a Cristian. Apenas los vimos llegar le dije que corra, y cuando empezaron a tirar salí a correr y al darme vuelta vi a Cristian en el piso”, detalló un testigo del crimen.
Según se desprende de uno de los testimonios, el ataque no iba dirigido al adolescente sino a uno de sus amigos, que unas horas antes había discutido con uno de los agresores.
Tras ser detenido, y luego de que en ese mismo lugar la Policía secuestrara una Motomel 150 color roja, Augusto R. declaró ante el Juzgado de Instrucción de la 3ª Nominación que el día del hecho había estado junto con su primo dando vueltas con un remís por la zona de Gaboto y bulevar Avellaneda.
Sin embargo, fueron varios los testigos que lo ubicaron en el lugar del hecho, por lo que el juez Luis María Caterina desestimó la coartada del imputado y lo procesó por el delito de homicidio agravado por la participación de menores de edad y uso de arma de fuego.
Tras la resolución del juez de Instrucción, la defensa de Augusto R. apeló el fallo al entender que no existían pruebas que involucraran a su asistido en el crimen.
Sin embargo, la Sala I de la Cámara de Apelaciones resolvió confirmar el procesamiento, por lo que el joven irá a juicio.