Unos cien mil pasajeros esperaban este domingo en todo el país que se resuelva el paro de colectivos que ya transita por su cuarto día consecutivo, debido a la fuerte disputa salarial entre los trabajadores y las empresas del sector.
El paro de choferes continuaba a pesar del 23 por ciento de aumento de haberes decretado por el Gobierno y las advertencias de posibles sanciones a las empresas, que consideraron el incremento como «inviable».
El Gobierno decidió el aumento salarial para los conductores de micros de larga distancia y dispuso que a partir de ese incremento el gremio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) deberá «dejar sin efecto» el paro, pero los trabajadores no respondieron.
Desde la cámara que agrupan el transporte se rechazó el aumento por «inviable» y desde el Gobierno se indicó que podría haber sanciones a empresas, mientras se denuncia un «lock out» patronal.
En una resolución de cuatro carillas firmada por los secretarios Noemí Rial (Trabajo) y Alejandro Ramos (Transporte), el Gobierno intervino en el tercer día de conflicto, que dejó sin ómnibus de larga distancia a miles de pasajeros.