Una red de narcotraficantes fue desbaratada en un megaoperativo que comenzó anteanoche y culminó ayer a la mañana con 23 allanamientos en siete localidades santafesinas que incluyeron Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Funes, Correa, Cañada de Gómez, Granadero Baigorria y Coronda. De los procedimientos que afectaron a 120 uniformados pertenecientes a las Policías de Santa Fe y Federal, 15 personas –9 hombres, entre ellos el cabecilla de la banda, y 6 mujeres– quedaron detenidos con diferentes grados de participación. Además se incautaron entre 25 y 30 kilos de cocaína, 6 kilogramos de marihuana, 100 kilos de sustancia utilizada para el estiramiento de la droga (cafeína y lidocaína) junto a 57 litros de precursores como acetona y ácido sulfúrico, entre otras cosas.
El fiscal federal Nº 3 de Rosario, Mario Gambacorta, reconstruyó la investigación a su cargo que duró cerca de 2 años y culminó con la captura del jefe de la banda y dos de sus lugartenientes que operaban en Rosario y el gran Rosario.
“Esta causa comenzó a gestarse cuando la fiscalía a mi cargo realizó un procedimiento de oficio en Mendoza al 9000 (en 2011). El operativo estuvo a cargo de la Brigada de la Delegación Sur de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones de la Provincia (ex Digedrop) y se hizo en Ugarte al 700 (altura Mendoza al 9000, en la zona oeste) para dar con una mujer, identificada como Marcela V., de 35 años y apodada Colorada, acusada de ser la responsable de la distribución y venta de estupefacientes en ese lugar”, explicó el fiscal federal.
De acuerdo con esa investigación, luego del procedimiento de Ugarte al 700, el fiscal, en forma conjunta con su secretaria Noel Tiscornia, empezó a aplicar una serie de medidas judiciales que permitieron relacionar a las personas involucradas en ese lugar (allanado al menos tres veces) con la cocina desbaratada anteanoche en Spegazzini al 3700, de zona norte, comandada por Aldo A., un ex policía de 42 años cesanteado en 1998.
Gambacorta explicó que la brigada de drogas de Rosario encontró una conexión entre estas personas y las que regenteaban el búnker desbaratado en Barra y 27 de Febrero (la última vez el mes pasado).
Por su parte, la delegación Rosario de la Policía Federal también acercó documentación que comprometía los mismos actores del búnker de bulevar 27 de Febrero al 6100 y el de Ugarte al 700 con un nuevo personaje domiciliado en Funes.
El fiscal federal explicó que la investigación de la red dedicada a cocinar, estirar, fraccionar, distribuir y vender la cocaína a diferentes puntos y ciudades llegó a un punto de maduración con el último allanamiento de 27 de Febrero y Barra, donde se determinó que el proveedor de este lugar era encargado de la cocina de Ugarte al 700. “Una vez que unificamos las tres causas procedimos a realizar los allanamientos que comenzaron con la casa particular de una persona en Funes”, señaló el letrado.
En ese marco, la Justicia Federal ordenó empezar el megaoperativo anteanoche con la detención del hombre sindicado como el cabecilla de la banda, identificado como Leonardo P., quien figura en la Afip como distribuidor mayorista de bebidas, alimentos y tabaco, con domicilio en Lennox al 2400, en Funes.
El sospechoso aparece como organizador y proveedor de los elementos químicos a la cocina de Spegazzini al 3700 y con estrecha relación con Marcela V. de Ugarte al 700 y un familiar de la mujer, quien al cierre de esta edición no había sido apresado.
Según voceros de la investigación, de los 23 allanamientos, los más importantes fueron los de calle Lennox al 2400 en Funes junto con las cocinas de Ugarte al 700 y de Spegazzini al 3700 en Rosario, adonde la más grande estaba a cargo del ex policía en la zona norte.
“La mujer de Ugarte al 700 hace un tiempo que se fue a vivir a Correa, donde se hicieron cuatro allanamientos, y siguió con el negocio de la venta de drogas ahí debido a que en Rosario contaba con tres causas abiertas por este tema”, indicó Gambacorta.
Según el fiscal, se presume que Marcela V. era quien hacía las conexiones en la mayoría de los lugares donde irrumpió la Policía, ubicados en Rosario, Cañada de Gómez, Coronda, Villa Gobernador Gálvez y Granadero Baigorria donde se desbarataron búnkers y casas de familia dedicadas a vender droga.
Palabra oficial
En ese marco, el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, brindó ayer a la mañana una conferencia de prensa en la sede de Gobernación en Rosario, donde dio detalles de los procedimientos que arrojaron como resultado 15 detenidos junto a los casi 30 kilos de cocaína, 6 kilos de marihuana, 100 kilos de sustancia utilizada para el estiramiento de la droga (cafeína y lidocaína) junto a 57 litros de precursores como acetona y acido sulfúrico, las dos prensas utilizadas para confeccionar los panes, planillas en blanco de cédula de identificación de automotores (tarjeta verde) en blanco, DNI apócrifos, una pistola 9 milímetros, tres automóviles, dos motos, dos plantas de marihuana, 6 balanzas, 37 celulares, $25 mil y documentación de interés para la causa.