En abril los exportadores y productores agrícolas liquidaron un muy buen flujo de divisas. Sin embargo, las reservas del Banco Central (BCRA) cayeron más de 700 millones de dólares. Incluso algunas estimaciones privadas hablan de más de 900 millones de dólares.
Esto encendió la luz amarilla en el seno del gobierno. Por eso es quizás, el dato que detonó la decisión del Ejecutivo de lanzar el blanqueo, como una medida para recomponer las reservas. Porque la situación de que en abril el BCRA no gana reservas es como si una heladería no vendiera en enero.
Lo cierto es que los exportadores del complejo oleaginoso-cerealero cumplieron con la promesa hecha al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de abastecer el mercado cambiario oficial. Según datos de Ciara (cámara del sector) y CEC (exportadores de cereal), entre el 3 y el 30 de abril la liquidación de divisas de los industriales de oleaginosos y exportadores de cereales (que representan el 34 por ciento de las exportaciones argentinas) sumaron más de 3.030 millones de dólares. Esto representa casi un 29 por ciento más que lo liquidado en abril del año pasado (y un 16 por encima de abril 2011). Para los analistas del Estudio Broda hubo dos factores que explican este comportamiento. Por un lado, disminuyeron las expectativas de que el gobierno decida una fuerte devaluación después de las elecciones de octubre. Pero por otro, también jugó a favor, de la Casa Rosada, la baja en el precio futuro de la soja. Hoy la oleaginosa cotiza por encima de los 540 dólares pero, por ejemplo, para dentro de un año lo hace en más de un 16 por ciento menos.
Entonces, a pesar de que los exportadores cumplieron su palabra con una buena venta de divisas y la mentada “supercosecha”, cayeron las reservas. El problema es que los agrodólares que ingresan se van por varias ventanillas: turismo, importación de combustibles, cancelación de deuda, etc.
En abril, el BCRA compró muy pocas divisas frente a las estimaciones privadas. Fueron alrededor de 600 millones de dólares. Esto es un 60 por ciento menos de lo que compró un año atrás y 30 por ciento por debajo de abril 2011. Lo preocupante es que las reservas siguieron cayendo cuando en abril del año pasado aumentaron más de 550 millones de dólares y en abril de 2011 en más de 700 millones. El mes pasado las reservas habrían bajado más de 700 millones debido fundamentalmente a que el gobierno debió afrontar pagos en dólares, según datos del Estudio Broda.
Por vencimientos de deuda pública se fueron más de 1.100 millones de dólares, otros 140 millones para organismos internacionales, y cerca de 100 millones por caída de encajes (salida de depósitos en dólares).
Queda claro que lo que ocurrió en abril no fue por culpa de que no hubo liquidación de exportaciones. El tema es delicado porque entre abril y mayo el BCRA debe recuperar reservas.
Sin duda, ahora la expectativa está puesta en el bimestre mayo-junio. En esos meses debería recomponer un poco las reservas dado que los pagos de la deuda son bajos: aproximadamente unos 500 millones de dólares.
Para el segundo trimestre del año la estimación oficial era que el BCRA compraría, según el Presupuesto, unos 7.500 millones de dólares, y de acuerdo con la presidenta del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, unos 9.000 millones. Por lo visto hasta ahora, será difícil cumplir estas metas. Se calcula que si compra entre 3.000 y 4.000 millones será muy alentador dado el actual contexto. O sea, la diferencia no es menor, más de 3.000 millones. Y dado que a partir del tercer trimestre cae el exceso de oferta privada de dólares y aumentan los pagos de deuda publica, el panorama se complica.
