La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, expresó hoy que la muerte del dictador Jorge Rafael Videla la dejó «ahogada de dolor, de angustia, bronca y tristeza» porque, explicó, lo primero que pensó fue «en los hijos» y «en las torturas a las que fueron sometidos».
Bonafini también explicó que no salió a hablar apenas se enteró del fallecimiento del ex presidente de facto porque «no tenía fuerzas para hablar y sostuvo que la noticia la «paralizó».
Además, remarcó que no se puso contenta con el deceso del dictador y manifestó, mediante una carta, que lo primero que sintió fue que se le «venía el mundo encima». «Me quedé ahogada de dolor, de angustia, bronca y tristeza pero de repente me estalló el corazón y dije: ¡Qué suerte que tuvimos hijos tan valientes!», expresó la titular de Madres de Plaza de Mayo.
Bonafini también señaló, en diálogo con radios Madres y Continental, que el fallecimiento de Videla le «estalló el corazón» porque recordó los duros momentos y la terrible tortura» que pasaron sus hijos durante la última dictadura.
«Las Madres nunca quisimos hablar de la tortura y del horror que pasaron nuestros hijos porque es volverlos a violar, volverlos a torturar y no lo puedo soportar. Por eso me estalló el corazón cuando me enteré. No podía hablar», remarcó.
Asimismo, Bonafini relató que apenas se produjo el fallecimiento del dictador, que murió el viernes en su celda del penal de Marcos Paz, los medios de comunicación la empezaron a llamar pero «no tenía nada para decir» y expresó que sintió «una gran angustia, un gran dolor» que la «atravesaba por todos lados».
«La noticia me paralizó. Inmediatamente empecé a pensar en mis hijos ¿Cómo podía pensar en otra cosa? La cabeza me daba vueltas, quería pensar en algo y nada. Pensaba en ellos y en las torturas a las que fueron sometidos», sentenció.
La activista de derechos humanos también apuntó contra los que apoyaron la última dictadura y «que hoy se rasgan las vestiduras» y «llaman genocida o dictador» a Videla.