Ayer se realizó la primera jornada de Audiencia Pública, convocada por el Ente Regulador de Servicios Sanitarios, a fin de escuchar y recabar opiniones sobre el aumento tarifario que solicitó Aguas Santafesinas SA (Assa). La audiencia duró más de cuatro horas, hubo unos 60 oradores previamente inscriptos que en su gran mayoría expresaron su rechazo al aumento y criticaron que no estuvieran presentes Antonio Ciancio, ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, y el nuevo presidente de Assa, Sebastián Bonet. Mañana y pasado habrá audiencias similares se realizarán en Rafaela y Santa Fe, respectivamente.
La Audiencia Pública pareció más bien un espacio de catarsis colectiva. Funcionarios, representantes de varias ONG, concejales y ciudadanos particulares criticaron abiertamente y ante las autoridades el servicio de agua en la provincia y señalaron un déficit en obras e inversión, por lo que se calificó de injustificable el aumento de tarifa solicitado.
La jornada comenzó cerca de las 10.30 de ayer y se extendió por más de cuatro horas: lo que tardaron en hablar aproximadamente 60 oradores. Luego de los tres días de audiencia que se realizarán a lo largo de la provincia, el Enress emitirá un dictamen para el Ministerio de Aguas, que no será vinculante de acuerdo a la ley actual. De esa manera, la considerable cantidad de voces de rechazo que se escucharon no necesariamente derivarán en una marcha atrás del aumento de tarifa.
Sólo hubo tres voces en defensa del aumento de la tarifa. Alberto Daniele, ex presidente de Assa (renunció después de anunciar el pedido de aumento y cinco años y medio en el cargo), y Fernando Mussi, secretario de Aguas de la provincia, hicieron hincapié en que el “ajuste tarifario” está basado exclusivamente en la necesidad de ajuste por el impacto inflacionario. “Queremos restituir el equilibrio de la prestación a fin de mantener un valor razonable”, resaltó Daniele. Ambos hicieron hincapié en que gran parte de los ingresos de Assa corresponden a la tarifa que pagan cerca de dos millones de santafesinos. También expusieron estadísticas y números respecto a gastos y obras realizadas en los últimos años. Por otro lado, Sebastián Paz Savalia, presidente del Consejo Federal de Entidades de Servicios Sanitarios, llamó a “comprometerse y colaborar con la tarifa, no sólo criticar”. “Sin aporte económico todo sería una utopía”, manifestó el funcionario, quien cerró su discurso pidiendo “que dios los ilumine y tomen una buena decisión”.
Luego, prácticamente todas las voces fueron disidentes. Lo interesante de una Audiencia Pública es que todos tienen lugar para hablar. Así, las horas de debate estuvieron colmadas por las opiniones de concejales (Norma López, Roberto Sukerman, Héctor Cavallero), representantes de organizaciones en defensa del consumidor (Marcos Aviano, Cristian Galindo, Roberto Montero), miembros de espacios como el Taller Ecologista, la Cátedra Libre del Agua, la Asamblea por los Derechos Sociales. Pero también estuvieron Susana (vecina de barrio Florida Norte), María (zona Sur), Cristina (desde Villa Gobernador Gálvez), entre otros.
Prácticamente todos los oradores caminaron por el mismo sendero de críticas: “No hay políticas de agua y saneamiento”; “aumenta la tarifa pero a la vez hay menos aportes (subsidio) de la provincia”; “el rechazo social y político al aumento es claro”; “más que un ajuste sanitario es un ajuste al saneamiento”; “es una empresa estatal con pensamiento privado”; “no hay compromiso con la prestación del servicio”. Fueron recurrentes también las historias sobre quedarse sin agua durante un baño, inundarse, salir a buscar agua en baldes, gastar en filtros y bombas, pagar casi doscientos pesos de factura. Se pidió que se instalen medidores (tarea que viene mucho más lenta que lo prometido) y que se construyan acueductos (son obras millonarios que están en sus pasos iniciales).
Contar todo lo que se dijo y quién lo dijo es prácticamente imposible, aunque las coincidencias fueron notables para un espacio que justamente tiene el objetivo de generar un escenario donde puedan expresarse todos aquellos que no comparten las políticas o medidas que se toman en materia de saneamiento.