Expectativas optimismo y cierta cautela se mezclaron entre los empresarios de la construcción, la vivienda e inmobiliarias de la ciudad al conocerse la aprobación anoche del proyecto que propicia el blanqueo de dólares no declarados. La Cámara de Senadores ya le había dado media sanción el miércoles de la semana pasada, por lo que con el visto bueno Diputados ahora sólo resta el paso formal de promulgar la ley.
La Cámara de Diputados aprobó ayer el polémico proyecto que permite que quienes tienen dólares guardados no declarados, ya sea en el país o el extranjero, puedan blanquearlos a través de diversas herramientas financieras. La iniciativa –enviada por el Poder Ejecutivo– contó con el respaldo de los bloques oficialistas y fue fuertemente cuestionada por la oposición, que la calificaron de “inmoral” e “injusta” dado que permitirá a los interesados ingresar al sistema formal recursos que están en negro sin pagar tributos ni multas y, lo que es más importante, sin obligación de decir de dónde provienen los dólares ni desde cuándo los tienen en su poder.
En el oficialismo, en tanto, defienden la medida señalando que con la ley se volcarán al mercado recursos hoy ociosos para financiar inversiones productivas y sociales en sectores estratégicos como la construcción, el mercado inmobiliario y la energía.
La única condición que pone esta iniciativa es que quien blanquee sus fondos los invierta en alguna de las tres herramientas que se crean para reactivar esos rubros.
Es ese marco, la opción más promovida es el Certificado de Depósito para la Inversión Inmobiliaria (Cedin), el cual será algo así como una “cuasimoneda” emitida por el Banco Central, pero sólo se podrá usar para cancelar operaciones inmobiliarias o realizar transacciones ligadas a la construcción, como la remodelación o construcción de nuevas unidades habitacionales. Los dólares blanqueados quedarán “encajados” en el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y cuando una persona presente un Cedin y el boleto de compra venta de una casa podrá hacerse de los dólares físicos encajados (ver aparte).
El tiempo para blanquear son 90 días, pero la ley deja la posibilidad de que el Poder Ejecutivo lo prorrogue cuantas veces quiera.
La medida está más bien pensada para reactivar al sector sobre todo en Capital Federal. Es que si bien en Rosario los niveles de actividad tanto en la construcción como en la venta de inmuebles han caído, la ciudad no ha venido sufriendo de igual forma. En el marco de la política de restricción a la compra de dólares que había comenzado a aplicar el gobierno nacional el año pasado y de cierta retracción en la actividad económica, la escrituración de propiedades descendió en la ciudad un 20 por ciento en 2012 en relación con 2011. El dato fue suministrado a este medio por el Colegio de Escribanos de la ciudad, de donde también se excusaron de entregar cifras de 2013 ya que, señalaron, esos guarismos recién se están comenzando a procesar.
En tanto, esas cifras se suman a otras que ya había dado a conocer la Dirección de Obras Particulares del municipio. Allí señalaron que el año pasado habían disminuido los pedidos de permisos de construcción un 10 por ciento.
Lo cierto es que en otros sitios el cimbronazo se sintió a las claras con más fuerza. Por ejemplo, en la ciudad de Santa Fe la caída en la escrituración de inmuebles descendió al 28 por ciento en 2012. Y en Capital Federal las mermas fueron de hasta el 85 por ciento. De aquí la idea del gobierno nacional de que comiencen a blanquearse los dólares guardados y no declarados.
En la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), ven con “optimismo” el blanqueo. “Todo lo que busque reactivar la economía y que así se genere movimiento y más circulante de dinero y trabajo es bienvenido”, señaló el titular de esa asociación, Carlos Rovitti.
De todas formas, enseguida el empresario planteó algunos interrogantes en torno a cómo van a prosperar algunas cuestiones. Por un lado, sostuvo que hay que ser prudentes y aguardar para ver cómo quedará reglamentada la ley. A la vez, vaticinó que será fundamental la confianza que inspire la medida. Allí, dijo, no sólo habrá que esperar que haya quien decida blanquear sus dólares para invertir, sino también que el vendedor opte por tomar el bono Cedin.
Según varias inmobiliarias de la ciudad sondeadas por El Ciudadano, en Rosario la merma en la comercialización de propiedades se ha dado en los últimos tiempos sobre todo en los inmuebles usados. Es en ese mercado en el que muchos vendedores aún se niegan a recibir pesos. Allí, remarcan los especialistas, es donde podría impactar positivamente la llegada de los Cedin.
Rovitti explicó que, a diferencia de lo ocurre con Capital Federal, desde hace ya algunos años en Rosario quienes pueden invertir en un inmueble se inclinan con más fuerza hacia los nuevos. Y que en general lo hacen mediante la conformación de fideicomisos que se financian “desde el pozo”. Ese “mercado” está completamente pesificado. En tanto, el dirigente admitió que en 2012 hubo un amesetamiento en todo el sector, pero que las expectativas para lo que queda de 2013 ahora son mejores.
Quienes también ven con buenos ojos la implementación del Cedin son las empresas constructoras. El titular de la cámara que los representa (dentro de ella son muchas la firmas vinculadas al “mundo” de la vivienda) en la ciudad, Ricardo Griot, sostuvo que en ese sector ven “viable” que mucho dinero que hoy está guardado en los colchones sea ahora invertido tanto en proyectos inmobiliarios culminados como en otros en los que aún resta terminar su proceso de construcción.
Incluso, las constructoras también creen que la medida será útil no sólo a grandes inversores, sino también a sectores medios que hoy tienen inconvenientes o, simplemente, temor a blanquear algunos pocos dólares que puedan tener guardados.
Este diario también consultó a representantes de la Unión Obrera de la Construcción de la Republica Argentina (Uocra) en la ciudad. Desde allí señalaron que esperan que el blanqueo repercuta en la creación de más empleo. Sin embargo, prefirieron no aventurar futuros escenarios.
Lo importante de la ley
Entre las cuestiones más destacables, la ley de blanqueo señala que quienes realicen la exteriorización de su dinero no estarán obligados a informar a la Afip la fecha de compra de esas tenencias, ni el origen de los fondos con las que fueron adquiridas. Asimismo, quedan liberados de toda acción civil, comercial, penal-tributaria y penal-cambiaria; del pago del impuesto a las Ganancia; a la transferencia de Inmuebles; del Cheque y cualquier otro impuesto interno, así como el Impuesto al Valor Agregado, a la Ganancia Mínima Presunta y sobre los Bienes Personales. Lo que sí, el blanqueo de capitales no liberará a las entidades financieras de las obligaciones de reportar la procedencia sospechosa de moneda de operaciones como lavado de dinero, financiamiento del terrorismo u otros delitos, excepto de la figura de evasión impositiva.