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Se mueven las fichas

De lo que haga Sergio Massa depende una parte de la estrategia del gobierno.

La Cámara de Diputados se convirtió esta semana en el germen del nuevo escenario político que alumbrará después de las elecciones legislativas de octubre. Más allá de la sesión especial del miércoles por el blanqueo de capitales, allí se dirimen cambios de mando, todavía imperceptibles, que afectarán al oficialismo y a la oposición. El presidente de la Cámara, Julián Domínguez, se empezó a entrenar para el cargo de ministro del Interior y Transporte con una recorrida que comenzó ayer en Salta y seguirá por Formosa, siempre y cuando se confirme a Florencio Randazzo como primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires del Frente para la Victoria. Habría un enroque para que el actual titular de la cartera política asuma en diciembre como máxima autoridad de la Cámara baja en reemplazo de Domínguez, un plan que sólo podría frustrar otro peronista, Sergio Massa, en caso de confirmar la próxima semana una candidatura a diputado por fuera del cristinismo e imponerse en las urnas frente a las demás ofertas electorales. La remodelación ministerial incluirá, además, al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca luego de confirmarse la candidatura de Norberto Yauhar a diputado nacional por la provincia de Chubut.

Sin embargo, en la oposición también se registran signos vitales, pulsaciones políticas. El lunes pasado en el despacho del radical Juan Pedro Tunessi se confirmó que habrá boleta única, y por ahora corta, de todo el arco opositor para postular candidatos al nuevo Consejo de la Magistratura de 19 miembros. Y luego de un debate, se confirmó también el nombre del frente nacional que compartirán la UCR, el PRO, el socialismo, el GEN y un sector del Peronismo Federal: Frente por la Justicia Independiente (FJI). Irán en una boleta cuyo formato presenta dos opciones: la primera combinaría los colores rojo y amarillo, que identifican al radicalismo y al macrismo, únicos aparatos partidarios con representación en al menos 18 distritos del país. La segunda opción apunta a una boleta blanca, impoluta, como simbolismo para blindar a la Justicia de presuntos avances del poder político y, de paso, para dejar a toda la dirigencia opositora conforme.

En el cónclave celebrado en la oficina 231, en el segundo piso del Palacio del Congreso, se determinó que el FJI será inscripto ante la Justicia electoral el lunes de la semana próxima, tal vez el martes a más tardar. En ese encuentro, en el que estuvieron la socialista María Elena Barbagelata, el macrista Pablo Tonelli y el peronista denarvaísta Gustavo Ferrari, la oposición confirmó que se presentarán unidos para los doce cargos del Consejo encargado de seleccionar, sancionar y remover jueces, ocurra lo que ocurra en la Justicia. Uno de los protagonistas de esa reunión explicó que, más allá de un eventual fallo judicial que fulmine el requisito de tener un partido constituido en al menos 18 distritos del país exigido por la nueva ley, el antikirchnerismo no dará marcha atrás y compartirá postulantes.

La boleta para el Consejo deberá estar encabezada por la categoría “acedémicos”. La UCR ya dejó trascender el nombre de Julio César Strassera, ex fiscal del juicio a las juntas militares de la última dictadura. No tendría la bendición de los demás partidos. El PRO impulsa varias cartas. La primera, el constitucionalista Jorge Vanossi, con terminales en la UCR por su cuna radical, pero también en el peronismo disidente gracias a su paso por el Ministerio de Justicia durante el interregno de Eduardo Duhalde. También ofertaron a Tonelli, quien no se sentiría cómodo por presuntas incompatibilidades derivadas de su acumulación de funciones públicas, y al diputado Julián Obiglio, miembro informante del PRO en el debate de ayer por el blanqueo de capitales, quien está en los planes de Mauricio Macri para renovar banca junto a otros como Jorge Triaca y Paula Bertol. El Frente Amplio Progresista de Hermes Binner y Stolbizer apuesta a los constitucionalistas Humberto Quiroga Lavié o Daniel Sabsay.

Sin posibilidades de consenso cierto a la vista, los estrategas del FJI podrían apelar entonces al mismo mecanismo de uno de los archipiélagos opositores que se cortó solo, el Compromiso Federal de los hermanos Rodríguez Saá. Junto con Alberto Asseff, del PNC Unir, los ex gobernadores de San Luis elevaron por escrito notas de consulta a la Asociación de Magistrados y distintos clubes de abogados para que sean estas entidades las que eleven ternas para reforzar así el perfil técnico de los postulantes. Una estrategia similar a la impulsada por Ferrari y por Alberto Iribarne, el ex ministro de Justicia de Duhalde y Néstor Kirchner. En el cristinismo volvieron a subir las acciones de Carlos Zannini para encabezar la boleta de consejeros, aunque algunos ingenuos apuestan a que Eugenio Zaffaroni deje la Corte Suprema de cara a un eventual fallo adverso contra el gobierno por la ley de Medios o por la reforma judicial para embarrarse en el campo electoral.