La Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló ayer su nuevo plan de alerta en caso de pandemia de gripe, elaborado a raíz de las duras críticas de su manejo de la pandemia de gripe H1N1 en 2009.
La agencia de salud de Naciones Unidas explicó que el nuevo sistema es más simple y pone más énfasis en el riesgo que plantea una pandemia en lugar de sólo enfocarse en su propagación.
“El punto clave de la nueva guía refleja las lecciones aprendidas”, dijo ante la prensa el experto David Harper.
La OMS anunció que esta gripe había alcanzado la fase pandémica el 11 de junio de 2009, provocando primero una ola de pánico y la compra masiva de vacunas y luego la indignación cuando se descubrió que este virus no era tan peligroso como se pensaba.
La gripe porcina mató a más de 18.449 personas y afectó a unos 214 países y territorios, pero el mundo se había preparado para una pandemia mucho peor por el alerta de la OMS. Los gobiernos se quedaron entonces con millones de dosis de vacunas no utilizadas.
En marzo 2011, un comité de evaluación pidió a la Organización de Salud que simplifique su descripción de una pandemia, para que ésta sea más precisa y coherente, y para evaluar de mejor manera los riesgos y la gravedad de una pandemia.
Asimismo, instó a la agencia a mejorar las comunicaciones de rutina y de emergencia para el público.
En el antiguo sistema, la pandemia se caracterizaba por la transmisión entre humanos del virus en al menos dos países de una región de la OMS y brotes en al menos un país de otra región de la OMS. Ahora, la pandemia se define como “un período de expansión global de gripe humana”.