Renzo Salvatore Antonelli, el niño correntino de dos años que fue trasplantado del corazón en el Hospital Pediátrico Garrahan, sigue mejorando y ya comenzó a ingerir alimentos por boca.
Así lo reveló Haroldo Antonelli, el padre del menor, desde su cuenta en la red social Facebook, la cual utilizó el último año como uno de los medios de contactos para informar sobre el estado del niño a miles de personas que se solidarizaron con él.
«Perdón. Nos faltan horas en el día. Los días son muy cortos y estamos muy atentos al chancho», escribió Antonelli al referirse a los máximos cuidados destinados a su pequeño hijo después de la difícil intervención que le practicaron hace dos semanas. El padre dijo que su hijo «está hermoso» y prometió a sus amigos en la red social que «próximamente» publicará una foto actual del niño.
«Renzo solo tiene una bigotera y un solo drenaje, después de haber tenido cuatro. Empezó a comer gelatina y flan. Tiene mucha sed», reveló el joven correntino que desde hace un año acompaña a su hijo el Hospital Pediátrico Garrahan en el barrio porteño de Parque Patricios.
En ese sentido, Haroldo detalló que debido a que el niño inició el tratamiento kinesiológico, los médicos lo ayudan a pararse y a sentarse, lo cual es entendido como un gran avance después del trasplante.
