Un hombre de 30 años fue procesado como partícipe primario del homicidio de Gustavo Serra, ocurrido en noviembre de 2012 en un estacionamiento lindero al boliche Zoom ubicado en pleno centro. A su vez un amigo del fallecido irá a juicio, en el caso que la resolución quede firme, por portación ilegítima de arma de guerra y abuso de arma, ya que según la instrucción disparó contra el vehículo donde huyó el matador, aunque obtuvo una falta de mérito respecto del crimen al igual que otros tres hombres imputados en la causa. La decisión fue tomada por el Juzgado de Instrucción 1ª donde aún continúa la investigación respecto de otros partícipes del hecho que aún no fueron hallados, entre ellos el sindicado autor material del crimen.
Cerca de las 9.30 del pasado 24 de noviembre Gustavo Serra salió del boliche Zoom e ingresó en una cochera lindante, ubicada en Maipú al 800, donde recibió 4 impactos de bala de grueso calibre, con orificio de entrada y salida, que le provocaron la muerte.
En base a algunos testimonios y la filmación de una cámara de seguridad, se reconstruyó que en la puerta del boliche se produjo una discusión entre varias personas y que luego la víctima ingresó al estacionamiento y se paró frente a un Chevrolet Astra rojo que había estacionado en el lugar.
El conductor del vehículo aceleró un poco para que el hombre se moviera, entonces Serra se corrió hacia la ventanilla y siguió increpando a quien estaba al volante, hasta que una persona –que había estado dentro del vehículo unos minutos antes del altercado y se había retirado del lugar– apareció y sin emitir vocablo efectuó varios disparos contra Serra para luego subir nuevamente al rodado y salir a toda velocidad.
Tras esto, un joven que estaba con la víctima salió corriendo con un arma en la mano y disparó contra el Astra, luego subió a un Peugeot 307 y salió al parecer en persecución, aunque volvió a los pocos minutos y trasladó al herido al Hospital de Emergencias, donde falleció unas horas después.
Los tres amigos de la víctima que lo llevaron al hospital fueron detenidos e imputados por el crimen aunque sólo uno de ellos terminó procesado por el delito de portación ilegítima de arma de guerra y abuso de arma.
Es que un testigo describió la vestimenta que llevaba Rubén Darío R., alias Papucho y amigo de Serra, que coincidió con la persona que se ve en la filmación disparando contra el automóvil de los agresores.
Las versiones de Ojudo
Respecto de los ocupantes del Chevrolet Astra, a principios de diciembre, la policía detuvo a César T., alias Ojudo, durante un procedimiento que realizó personal de la Dirección General de Control y Prevención de Adicciones (ex Drogas Peligrosas).
Dentro de un vehículo que el hombre conducía por Villa Gobernador Gálvez se encontró una bolsa de nylon con dos kilos de pasta base y 20 litros de acetona.
El acusado declaró en tres oportunidades en la causa. La primera vez se abstuvo, la segunda dijo que fue a buscar su auto al estacionamiento y cuando iba a salir se presentó la víctima y comenzó a pelearlo, entonces escuchó disparos y dos personas se subieron a su vehículo y lo amenazaron de muerte para que los sacara del lugar.
Aunque en una tercera declaración afirmó que estuvo en el boliche Bonita junto a dos jóvenes apodados Puny y Jony con quienes decidió ir a Zoom, donde Jony le dijo si podía llevar unos amigos suyos.
Y agregó que a la salida del boliche, las dos personas que había llevado se presentaron en el estacionamiento, le dispararon a la víctima, se subieron a su auto y le dijeron “vamos, vamos”, concluyó.
Al analizar la situación procesal de Ojudo, la jueza Roxana Bernardelli entendió que si bien el acusado no fue el autor material de los disparos prestó “colaboración necesaria”.
Se encontraba al volante del Chevrolet Astra, donde el tirador –previo al ingreso de la víctima en el estacionamiento– estuvo dentro del auto junto al acusado, y que bajó del rodado con un arma de fuego.
A la vez que sostuvo en el fallo que, en el momento que la víctima entró al garaje e increpó al acusado, el matador se acercó por detrás y efectuó varios disparos contra el hombre, se subió al automóvil, que se encontraba con la puerta abierta y en una posición óptima para salir rápidamente del lugar, y huyeron del estacionamiento.
Con estos argumentos la jueza dictó el procesamiento de César T. por homicidio agravado por el uso de arma de fuego en su carácter de partícipe primario y ordenó la prisión preventiva. A la vez que resolvió dictar falta de mérito para Ariel Francisco A., quien fuera detenido posteriormente en base a una información policial y una vista fotográfica de la filmación, ya que no se pudo determinar que se tratara de la misma persona que aparece en la imagen captada por la cámara de seguridad.