La provincia de Santa Fe declaró hoy la emergencia hídrica a raíz de la «crecida abrupta» del río Paraná que se registró en las últimas horas, como consecuencia de «extraordinarias lluvias en Brasil» y advirtieron sobre la posibilidad de eventuales evacuaciones.
El intendente de la ciudad de Santa Fe, José Corral, confirmó este jueves que la municipalidad declaró «la Emergencia Hídrica para poder contar en el municipio con todos los elementos que permitan llevar adelante las gestiones necesarias para dar la mejor respuesta ante la crecida del río Paraná».
«Según los datos del Instituto Nacional del Agua se pronostican 5,85 metros para el 20 de julio. Hemos comenzado a tomar las medidas del caso previendo siempre una situación un poco peor y que esto pueda suceder unos días antes porque la crecida puede adelantarse», indicó.
El intendente advirtió que «es muy probable que en los próximos días haya que disponer la evacuación de algunos sectores, como es el caso de Vuelta del Paraguayo».
«En cuanto a Colastiné Sur, que está fuera de la defensa, vamos a tratar de reforzar el lugar para postergar lo más posible la evacuación de familias. Lo mismo en relación con Bajada Distéfano», precisó.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Protección Civil de la provincia de Santa Fe, Marcos Escajadillo, señaló este jueves que «desde el fin de semana pasado se hace un monitoreo diario con Prefectura del río Paraná».
«Después de todas las informaciones del Instituto Nacional del Agua, el martes estuvimos en Villa Ocampo, Las Tocas, Reconquista y San Javier, en todas las localidades costeras para trabajar con los intendentes, teniendo en cuenta que todos los pronósticos de crecidas van superar los niveles de alerta en distintas ciudades», dijo.
El funcionario mencionó que la crecida afectará la zona de Villa Ocampo, en el norte provincial y en el Gran Santa Fe donde hay localidades que están muy bajas.
«Se está trabajando con el Ministerio de Desarrollo Social para asistir a las comunas en el traslado de esas personas», agregó.
Con respecto a la ciudad de Rosario, Escajadillo estimó que no se verá afectada por la crecida del Paraná, «pero igual hay que hacer un repaso de los habitantes de la zona».
«En todas las localidades de la costa, con funcionarios de Protección Civil y de los ministerios correspondientes estamos apuntalando con las autoridades municipales para trabajar en consecuencia», añadió.
En la jornada de este miércoles, las lluvias e inundaciones en la cuenca del río Paraná entre Ciudad del Este (Paraguay), Foz de Iguazú (Brasil) y Puerto Iguazú (Argentina) obligaron a cerrar parcialmente las cataratas del desbordado río Iguazú, que divide a Brasil de la Argentina.
En tanto, la firma Iguazú Argentina, la empresa que explota los servicios turísticos en las Cataratas del Iguazú, aclaró este jueves que del lado argentino el parque se mantuvo abierto con normalidad pese a la inusual crecida de las aguas, aunque no se pudo acceder al circuito por la Garganta del Diablo.