Una España irreconocible tuvo que llegar a la serie de penales, tras igualar 0 a 0 en los 90 minutos y el alargue, para poder vencer a Italia 7-6 en Fortaleza y darle a la FIFA la final «soñada» de la Copa Confederaciones contra el anfitrión Brasil.
España jugará su cuarta final «grande» -Euro 2008, Mundial 2010, Euro 2012 y Confederaciones 2013- el domingo en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro (19:00 hora argentina) ante los pentacampeones del mundo, que el miércoles vencieron a Uruguay por 2-1.
Los dos perdedores jugarán por el tercer y cuarto puesto el mismo día, en Salvador de Bahía (noreste), desde las 16:00.
La tanda de penales llegó sin fallos al séptimo cobro, cuando el defensor de la Juventus Leonardo Bonucci envió el suyo por encima del horizontal y el español Jesús Navas (Manchester City) marcó el siguiente.
Italia fue sin embargo mejor a lo largo del partido. El 4-0 que España le había endosado en la final de la Eurocopa-2012 condicionó más a los españoles que a la escuadrada azzurra, que jugó con una desenvoltura que su rival parecía no entender.
El calor, del que tanto se habían quejado los jugadores por adelantado, acudió a la cita: 30º C y más del 80% de humedad a la hora de empezar. Llegar a la prolongación y los penales fue un crimen.