Search

El cuerpo usufructuado por la prepotencia del poder

Por Miguel Passarini y Luciana Mangó.- Leonardo Sbaraglia y Fernando Tarrés abordan una propuesta performática a partir de texto, música e imágenes en la que se evidencia cómo los organismos que ostentan el orden político y social controlan y castigan al cuerpo humano.

Esta noche, a las 21.30, en el teatro Príncipe de Asturias del Parque de España, se podrá ver la puesta El territorio del poder, con la actuación Leonardo Sbaraglia y música de Fernando Tarrés, conformando un dúo que aborda una performance integral que incluye además proyección de imágenes.

La propuesta es un recorrido a lo largo de diez escenas que ponen en evidencia un mecanismo de poder que opera continuamente sobre la sociedad. Para esta propuesta se realizó una adaptación de ensayos basados en textos de Michel Foucault y Elías Canetti, entre otros.

Leonardo Sbaraglia, que hoy reparte su tiempo laboral entre el cine, la televisión y ahora el teatro, da cuenta a continuación de las particularidades de esta singular performance que aborda el tema del poder, del cuerpo humano como territorio que ese mismo poder usufructúa; los textos circundan esa temática y ahondan fundamentalmente ese tópico.

“Es como una sinfonía. Hay muchos sonidos, y el efecto musical es muy importante, porque si bien yo leo esos textos con contenido tan valioso, el relato está muy subordinado a la forma sonora que se va dando. Mi voz leyendo es un instrumento más. Intentamos que el espectador pueda decodificar la violencia de los textos y, al mismo tiempo, el efecto sonoro que va surgiendo de esa emoción, de ese pensamiento”, explicó Sbaraglia.

Con un impactante manejo de la forma, la obra conjuga con destreza situaciones que transcurren en tiempos y espacios diferentes, a veces separadas unas de otras por espacio de siglos. La dinámica del espectáculo se completa con Tarrés haciendo arte visual e intervención del sonido, y con Pablo Fenoglio en trombón y Damián Bolotín en violín.

“Esta presentación tuvo lugar porque empezamos en el teatro cultural Conti a hacer un homenaje a Rodolfo Walsh con Tarrés y funcionó fantásticamente bien. Después no pudimos seguir haciéndolo con Walsh, entonces tuvimos la oportunidad y la excusa de poder replantear los textos y se terminó formando esta nueva presentación que es muy interesante y novedosa para mí porque es la oportunidad de interactuar con músicos, con la partitura de textos muy valiosos y con un contenido muy valioso también, que ronda en el sentido del tema del poder, del cuerpo humano como territorio usufructuable del poder, todos los textos tienen como ese lugar común. Ya hicimos la presentación en varias provincias y es una experiencia muy linda y muy rica de estar compartiendo con el público”, señaló Sbaraglia.

—Sos un actor que tiene llegada a un público quizás más masivo gracias a la televisión, pero la gente se va a encontrar yendo al teatro con un material diferente; en ese sentido  sos como un puente para que la gente te puede ver haciendo otra cosa.

—En este caso es una propuesta muy personal, con textos que nos entusiasman a Fernando (Tarrés) y a mí. Es muy lindo porque yo estoy leyendo y los músicos recogen el contenido, la emoción y el pensamiento de lo que estoy leyendo e interactúan conmigo, como si fuera un diálogo entre mi voz, como un efecto sonoro, un efecto musical, y un efecto de contenido que empieza a dialogar. Ellos recogen eso y empiezan a dialogar, y al mismo tiempo yo me retroalimento también, entonces tanto el ritmo como la intensidad van cambiando, función a función, y es como un efecto que creemos que es muy lindo compartir.

—Qué complejo puede ser para un actor no tener la protección que te da un personaje; ahí el que está parado es Leonardo Sbaraglia, no es un personaje en sí…

—Yo trato de estar lo más despojado posible de mi identidad, tratando de transmitir las identidades que trasmiten esos textos. Por ejemplo, en relación a los cuerpos se habla de los suplicios que había en la Edad Media y lo que se les hacía a los cuerpos para castigarlos de manera ejemplar frente a la gente, y son cosas que de pronto mucha gente no conoce, ni el nivel de brutalidad que había y cómo eso se fue sofisticando y de eso podemos seguir reflexionando en el presente

—Sobre todo pensando en el cuerpo que es como el gran paradigma de este nuevo milenio; hay mucha lectura para hacer sobre el cuerpo para bien y para mal.

—Hay como lugares de esperanza, hay un autor del cual tomamos muchos pensamientos en este espectáculo que es Elías Canetti, del cual tomamos un libro que se llama Masa y Poder; él habla mucho de la orden, de que los más vulnerables o las primeras víctimas son los chicos y cómo los chicos reciben órdenes a más temprana edad y esas órdenes se meten en tu cuerpo, en tu identidad y se mantienen de por vida y después cuando se generan ciertas condiciones que se asemejan a las condiciones en las cuales ellos recibieron esas órdenes, ellos tienen la necesidad de sacárselas de encima, reproduciendo las mismas condiciones y esto es tan natural como masticar y como hablar, pero también está la posibilidad de desobedecer toda orden inhumana y eso es lo que nos hace libres y, de alguna manera, ése es el sentido de este espectáculo.

De películas, televisión y rating

Acerca de su actividad diversa en tevé con En terapia; y respecto de su relación con el cine (acaba de volver de filmar una película en Estados Unidos), el actor apuntó: “Este año viene muy bien y muy cargado. Estuve filmando en el sur en Choele, Choele, una película que se llama Choele con Juan Sasturain, después estuve en Salta filmando uno de los Relatos salvajes de Damián Szifrón, película que el año que viene se va a estrenar y va a ser seguramente una de las películas del año; estoy en el aire con En terapia, y yéndome a México en dos semanas. La verdad que estoy con mucho trabajo y, por suerte, pudimos encontrar estas fechas para estar en Rosario y en Córdoba este fin de semana, es un lujo que nos podemos dar. En terapia para mí es lo más, son esas cosas que se dan en la televisión una vez cada muchísimos años”.

Sobre lo arbitrario que suele ser el tema del rating, Sbaraglia opinó: “Eso es un tema de toda la vida, que el rating y la publicidad responden a intereses. Uno se da cuenta que con En terapia a través de la Tevé Pública es muchísimo más de lo que se dice, porque es impresionante la llegada, el impacto que hay en todo el país con este programa. En general yo hago poca televisión, pero me parece que en este caso en particular cala de una manera bastante profunda. La tevé pública en otros momentos no pensaba en la formación y en la calidad, y en este caso si este programa no lo hacíamos en la Tevé Pública, no sé si un canal de aire hubiera resistido los embates del rating y del mercado para poder sostenerlo”, acotó.

10