Tres menciones ejemplares le dedicó Cristina de Kirchner a la provincia de Santa Fe durante su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso. A menos de una semana del encuentro donde Hermes Binner y el jefe de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, acordaron trabajar juntos por una agenda política y legislativa, los elogios de la presidente al gobernador socialista agigantaron su proyección para 2011.
Con Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner ensombreciendo la proto-candidatura de otro santafesino, Carlos Reutemann, el kirchnerismo parece decidido a empujar a Binner hacia su candidatura presidencial. La maniobra termina de partir en tres pedazos el caudal de votos opositores del Acuerdo Cívico y Social donde el radical Julio Cobos y la cívica Elisa Carrió ya se declaran abiertamente incompatibles.
En el Partido Socialista suena cada vez más fuerte la posibilidad de consagrar a Buzzi como candidato a gobernador de una eventual postulación presidencial de Binner. Las alarmas suenan en el búnker del intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, otro que aspira a prolongar la hegemonía socialista en Santa Fe. Mientas tanto, el gobierno nacional, vía Néstor Kirchner, ya da por perdida la provincia. Su principal objetivo, ahora, es bloquear el crecimiento de Reutemann para evitar una estampida del PJ hacia el ex corredor de Fórmula 1.
Sólo en ese contexto se comprenden los elogios de Cristina de Kirchner a la gestión Binner. “Voy a leer el informe del Ipec, el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos de la provincia de Santa Fe, cuando analiza uno de los conglomerados urbanos, tal vez el más representativo de todos los avatares económicos que ha tenido nuestro país, el conglomerado urbano del Gran Rosario. Voy a leer el informe textualmente: «En el Gran Rosario a comienzos del año 2003, el 42,4 por ciento de los hogares rosarinos era pobre; a su vez, el 54,6 por ciento de la población se encontraba sumergida en la pobreza, mientras que en el primer semestre del 2009 mostró que sólo el 10 por ciento de los hogares del Gran Rosario son pobres y el 14,6 por ciento de la población se encuentra atravesada por la pobreza. En el conglomerado rosarino, en el primer trimestre del año 2003, el 20,7 por ciento de los hogares era indigente, mientras que la medición del primer semestre del 2009 mostró que este índice se encuentra en el 4,2 por ciento»”, dijo Cristina el lunes.
La comparación cristinista, ante el pleno de las cámaras de Senadores y Diputados, contrasta el éxito de la gestión Binner con elevados índices de pobreza e indigencia durante el gobierno de Reutemann. Pero los elogios de la presidente no se agotaron en materia de política social y abarcaron también obras de infraestructura: “Podría hablarles de tantas cosas en esta Argentina, del crecimiento económico, además no hace falta, en materia turística por ejemplo, en materia de todo lo que es la infraestructura también sistémica de competitividad, porque lo sabe la gente de Córdoba y Rosario que nos faltan apenas unos kilómetros para terminar la emblemática autovía Nº 9 que conecta Córdoba-Rosario, corazón de la producción agrícola-ganadera del país y también fabril”.
El juego presidencial de Binner, con el valor agregado de una potencial candidatura de Buzzi a gobernador, se completa en el Congreso con las figuras de los agro diputados Pablo Orsolini (Chaco) y Ulises Forte (La Pampa), dos espadas de la Federación Agraria que acaba de cerrar un acuerdo político con el gobernador santafesino en la sede de la Cooperativa de Agricultores Federados Argentinos de Rosario. Allí Binner había declarado que “Santa Fe tiene que ser la bandera insignia de la recuperación del país a través del campo. Y creo que lo podemos hacer, porque tenemos historia, cultura, productores, tierra y un entusiasmo enorme para que eso ocurra”.
El lunes, ante la presencia de Binner en la Asamblea Legislativa, Cristina de Kirchner insistió en tomar a Santa Fe como modelo y recordó que “por primera vez después de años de hablar de transparencia, de reformas, de que se democraticen los partidos, pudimos sancionar un proyecto. Yo lo había presentado como senadora de la oposición me parece allá por el año 2002, no tuve éxito, no les gustó. Luego pudimos sancionarlo y vamos a tener la oportunidad los partidos políticos en el próximo año de ir a elecciones con una norma absolutamente nueva que ya se aplica en algunas provincias como Santa Fe, que con otras variaciones se aplica en Uruguay y que permite que la sociedad, que la gente entre a los partidos políticos”.
Para que el socialismo de Binner no terminara asfixiado por el abrazo kirchnerista, la presidenta del bloque de diputados del PS, Mónica Fein, calificó de “increíble” que la presidenta “venga a inaugurar el período legislativo y su único anuncio sea la creación de un decreto, queriendo evitar otra vez al Parlamento. Se habló, de manera sesgada, de algunas de las cosas que se hicieron, pero absolutamente nada sobre lo que va a hacerse”.