Las vacaciones se despiden pero la agenda cultural sigue creciendo con ritmo sostenido. En el marco de los festejos por los 75 años del Museo Castagnino, el miércoles quedó inaugurada en el primer piso del edificio de Pellegrini y Oroño la muestra itinerante El lenguaje gráfico de Picasso con obras del gran pintor y escultor del siglo XX.
La jornada inaugural contó con la participación de autoridades municipales y un gran número de visitantes que recorrió la vida de este célebre artista a través de una exposición que reúne más de ciento cincuenta obras y sirve para acercar su obra a los públicos más heterogéneos.
Con curaduría a cargo de la docente e investigadora porteña Mariela Alonso y la producción del gestor y productor cultural Rubén Betbeder, ambos directores del Grupo Babel Arte, la exposición busca difundir la obra de este polifacético artista, quien, además de sus pinturas, dibujos y esculturas, creó una importante obra gráfica, la que representa uno de los más grandes aportes al grabado de este tiempo.
Con obras gráficas del creador del movimiento cubista que incluyen litografías y linografías y abordan diferentes series y momentos como “Toros y toreros”, “El circo y la comedia humana”, “Las Bacanales”, “El pintor y la modelo”, “Homenajes” y “Picasso erótico”, para la curadora lo importante con esta muestra era poder armar un recorrido por la vida de Picasso.
“Aunque la obra que tenemos acá va de la década del 40 al 60, armé núcleos cronológicos-temáticos que le permitirán a la gente pasar por momentos importantes de su vida como la infancia, la etapa parisina, la de artista militante y comprometido, y la final, cuando se radica en el sur de Francia. Pero además podrá ver su vida privada que acá se presenta a través de su arte erótico”, dijo Alonso a El Ciudadano.
Con la máxima de divulgar la obra de Picasso a través de un acercamiento masivo que no se limite a públicos especialistas y democratice la información para incluir a quienes no están formados en los lenguajes del arte, con la muestra los organizadores montaron toda una serie de dispositivos que favorecen esa accesibilidad. “Tenemos la muestra preparada de forma didáctica y estamos trabajando con el área educativa del museo para incluir charlas y talleres para niños y adultos. Además, durante la muestra habrá una oferta para personas con necesidades educativas especiales, textos preparados en braille, una audio guía, y visitas guiadas en lenguaje de señas”, contó la curadora quien remató: “Queremos que todo el público pueda participar”.
Visibilizar la colección
En la búsqueda por brindar su personal homenaje a un artista admirado, el grupo argentino de coleccionistas privados Ví + Arte, ofreció sus adquisiciones para compartir con todos los argentinos.
“A ellos les interesaba armar una muestra itinerante para poner la obra a disposición de la gente. Nosotros, con la consigna de armar una muestra itinerante, pensamos en los criterios para presentar esta colección”, confesó Alonso.
Por su parte, Rubén Betbeder quien se encargó de hacer la producción general de esta itinerancia que ya pasó por Resistencia, Olavarría, y Berazategui, esta última con una concurrencia de más de 40 mil personas, dijo que hace más de 25 años estos coleccionistas privados vienen reuniendo obras de Picasso y, desde hace tiempo, tenían en carpeta la idea de realizar una muestra de estas características pero no sabían y no encontraban los interlocutores para llevarla a cabo. Y destacó: “Esta muestra nació con el espíritu de ser bien federal por lo que no nos importa, ni estamos pensando cuándo llegaremos a Buenos Aires”.
Durante su vida, Pablo Picasso defendió las formas de obra que permitieran la fácil divulgación de su arte. Así, a lo largo de sus 91 años realizó unas 25 mil obras de las cuales cerca de 17 mil son grabados. “Picasso es un artista que desafió todos los límites y recorrió todas las disciplinas artísticas rompiendo, al mismo tiempo, los límites de esas disciplinas. Pintó y usó técnicas que nadie había usado: hizo dibujos, escenografías y cerámica”, enumeró Alonso.
Grabado de edición
Para la curadora Mariela Alonso, lo interesante del grabado es que, a partir de un original múltiple se puede seguir reproduciendo una obra sin perder la calidad de pieza original. “Esto que tenemos en sala es grabado de edición”, dijo la también docente en Letras e Historia de las Artes Visuales por la Universidad de La Plata. Y sobre lo que se entiende por grabado de edición ahondó: “A partir de un grabado original se hace una tirada mucho más amplia sin que pierda valor de mercado. Eso es una tradición europea que en América latina no tenemos”.
Consultada por la característica de las piezas que se exhiben en Rosario destacó que la muestra no tiene grabados originales “pero sí obra gráfica de edición original”; es decir, obras que, a partir de grabados originales, “se contrató a quien haga las impresiones de forma mucho más amplia de lo que puede hacer una persona de forma manual”.
Privada e itinerante
Después del Museo Castagnino, la muestra seguirá viaje hasta San Juan, y en el verano cruzará la frontera para desplegarse en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Con una entrada general de 40 pesos (estudiantes y jubilados pagan 25, y grupos escolares abonan 15 pesos), por primera vez los rosarinos tendrán acceso en la ciudad a una muestra de carácter itinerante que, perteneciente a una colección privada, permanecerá abierta hasta el próximo 8 de septiembre los lunes, miércoles, jueves y viernes de 14 a 20 y los fines de semana de 13 a 19.
Actividades extra
Además de las más de 160 obras que se exhiben en el Museo Castagnino, los organizadores de la exposición realizarán actividades complementarias durante toda la estadía de la muestra en Rosario entre las que se cuentan visitas guiadas para grupos escolares y público en general, proyecciones de video, y charlas didácticas dictadas por especialistas en las artes. Todas las actividades referidas a esta muestra pueden consultarse a través de la página web del Museo en www.castagninomacro.org/picasso.
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