La preocupación por el supuesto envenenamiento de perros en algunos barrios de la ciudad causa conmoción entre los dueños de los animales y las protectoras; sin embargo, desde el Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa) piden que se realicen denuncias fehacientes para poder trabajar al respecto. “Sabemos de las noticias y hemos visitado algunos barrios, pero hasta el momento tenemos una sola denuncia registrada en los últimos 15 días, por ende, no podemos hablar de amenaza o de casos concretos si no los conocemos”, expresó la directora de la repartición municipal, Diana Bonifacio.
El Ciudadano publicó en su edición de ayer el caso de Sebastián, un joven que vio morir a su cocker de 11 años, aparentemente, a causa de consumir comida envenenada de la calle.
La zona de peligro, según los vecinos, es la comprendida por las calles Ayacucho, Riobamba, Juan Manuel de Rosas y Pasco. Allí mismo aparecieron en los últimos días carteles pegados en los árboles advirtiendo al resto de los habitantes de la zona sobre la posible existencia de comida envenenada en paseos y plazas.
Resultado cero
Consultada por estos casos, Bonifacio dijo que desde el Imusa un equipo recorrió parte de la zona mencionada: “Estuvimos por ahí hace unos diez días pero sólo pudimos hablar con dos vecinas, que nos dijeron que sabían de algunos casos pero nos volvimos sin datos concretos. Es sumamente necesario trabajar de forma prolija: hay que tomar muestras del vómito de los perros para poder analizarlas y hablar en firme de envenenamiento, y luego hacer la denuncia en el Imusa”.
En diálogo con este diario, el veterinario Carlos Cossia admitió que en su clínica, justamente ubicada en la zona donde los vecinos denuncian el envenenamiento de los canes, atendió. “Necesito que Cossia analice las muestras que haya tomado para saber bien de qué estamos hablando. Es una irresponsabilidad hablar de que se aplica un antídoto, porque eso es tirar ideas, yo conozco muchos químicos que dañan a los perros y son de fácil adquisición pero no los nombro por una cuestión lógica, para cuidar a nuestros perros”, enfatizó Bonifacio.
Más allá de los dichos de los dueños de mascotas y del veterinario Cossia, no hay pruebas concretas sobre el tipo de veneno que pudieron haber ingerido las mascotas. Por ese motivo, la titular del Imusa insistió en que “cada vecino que tenga problemas con su perro trate de provocarle el vómito y tome una muestra para poder analizarlo; que vengan al Imusa, hagan la denuncia correspondiente y con eso podremos recorrer la zona con más exactitud, sino no hacemos más que manejarnos con rumores”.
Prestar atención
El servicio de atención primaria en los consultorios del Imusa se realiza de lunes a viernes, de 8 a 12, en avenida Francia 1940. También se puede llamar al teléfono 4805463 para realizar consultas. De acuerdo a las recomendaciones del instituto, los dueños de perros deben estar atentos a síntomas como salivación, temblores, incoordinación, dificultad para caminar y un temblor muy especial que hace que se le muevan los músculos. En tanto, se pide especial cuidado con las mascotas, que no consuman nada de la calle, y con los niños chiquitos, sobre todo aquellos que están en edad oral.