Científicos holandeses presentaron ayer en Londres la primera hamburguesa del mundo hecha con carne vacuna de laboratorio, como parte de un proyecto que intenta poner fin a la escasez mundial de alimentos y reducir el impacto ambiental que conlleva la producción cárnica. Los investigadores indicaron que el proyecto, que estuvo financiado por el cofundador de Google, Sergey Brin, se realizó en un centro de la Universidad de Maastricht (Holanda), donde transformaron células de una vaca en tiras de tejido muscular, que luego fueron utilizadas para la producción de la hamburguesa.
Los especialistas aseguraron que esta innovadora tecnología puede ser una forma sustentable de cubrir la creciente demanda mundial de carne.
Por su parte, los críticos al plan sostienen que comer menos carne es la forma más fácil y efectiva de combatir la escasez de alimentos.
El director del departamento de Fisiología Vascular de la Universidad de Maastricht y coordinador de la investigación reveló en Londres que la hamburguesa fue creada a partir de decenas de miles de millones de células creadas en el laboratorio.
“Lo hemos hecho porque la producción de ganado no es buena para el medio ambiente, porque no se va a poder cubrir la creciente demanda mundial de alimentos y porque esta demanda no es buena para los animales”, afirmó Post.
El proyecto es una continuación de un estudio que se inició en el año 2004 para producir tejido muscular a partir de las células madre del músculo de vacas generalmente, aunque también se puede emplear de cerdos o pollos para cultivarlas “in vitro”.
Al compararse el impacto ambiental de producción de carne vacuna a través de métodos convencionales y por laboratorio, un estudio independiente indicó que este último utiliza 45 por ciento menos energía que la producción normal de carne a nivel mundial y produce 96 por ciento menos gases de invernadero (Co2) y requiere un 99 por ciento menos de tierra.
Defensores de los animales declararon por su parte que esta alternativa “pondrá fin a los camiones cargados de vacas y pollos, mataderos y granjas industriales, conservará agua y hará que la cadena de abastecimiento cárnica sea más segura”.