Cada ciclo que se inicia trae consigo nuevas motivaciones y objetivos. Aunque en este caso, la era de Alfredo Berti al frente de Newell’s, que comienza esta tarde en La Bombonera, plantea el difícil desafío de despegarse de lo anterior pero sin diferenciarse demasiado.
Es que luego de 18 meses exitosos como los que tuvo Gerardo Martino como entrenador leproso, las comparaciones serán inevitables. Y seguramente se agudizarán si las cosas no salen en el arranque.
La apuesta de la dirigencia por Berti como sucesor del Tata es lógica desde la continuidad de un proyecto futbolístico. Y el Loco necesitará absoluto apoyo de los directivos por si los primeros pasos no son tan firmes. Para ello, será indispensable que mantengan la paciencia y la serenidad. Y que estén convencidos de que Berti es el entrenador indicado para este momento.
Martino dejó la vara muy alta y Berti agarró la posta. Aunque algunos nombres importantes no estarán en el arranque por distintos motivos la intención futbolística será la misma: protagonismo, convicción y decisión. Y en el vestuario ya se habló de mantener la ambición después de conseguir el Torneo Final. Nada de relajación. Arranca la era Berti, un entrenador que pretende hacer carrera y que no quiere saber nada con ser un técnico de transición. No quiere que la sombra de Martino lo aceche, pero sabe que mantenerse en el camino recientemente desandado por el Tata es lo más aconsejable. Ser y no ser, esa es la cuestión.
