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Investigan denuncia por robo

Un joven de 28 años dijo que personas armadas ingresaron en su casa de Funes y, luego de tomar dinero, lo obligaron a ir hasta una joyería donde trabaja, en el centro de Rosario: aseguró que optaron por irse antes de perpetrar el segundo atraco.

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La Policía investiga la denuncia realizada por un joven de 28 años quien dijo haber sido víctima de un secuestro exprés. Según sus dichos el incidente comenzó durante la madrugada de ayer en una vivienda de la ciudad de Funes, donde la víctima dijo haber sido fue sorprendida y privada de su libertad y siguió en el centro de Rosario, ya que el muchacho afirmó que trabajaba en una joyería ubicada en inmediaciones de Maipú al 100. Como el botín hallado en la vivienda les resultó escaso, fue el propio joven que los llevó al último lugar, desde donde el muchacho llamó al 911, siempre según sus dichos. Cuando la ayuda llegó, los supuestos asaltantes se habían escapado, dejó asentado.

Según fuentes policiales, cerca de las 2.30 de ayer tres personas –al menos una de ellas armada–  ingresaron en una vivienda ubicada sobre calle Lennox al 2400, zona aledaña al Liceo Aeronáutico de Funes, mientras la dueña del inmueble, identificada como Fátima A., de 55 años y su hijo Alejandro P., de 28, dormían.

Según los datos aportados por la menor de las víctimas a los pesquisas, los ladrones los despertaron y bajo amenazas exigieron que les entregaran dinero. Con el fin de evitar cualquier tipo de incidente, madre e hijo le dieron al trío de asaltantes alrededor de 3 mil pesos en efectivo y 500 dólares que tenían guardados en la casa.

No conformes con esto los ladrones maniataron a las víctimas, y luego recorrieron las diferentes habitaciones, en busca de dinero o alhajas. Al no hallar elementos de su interés, tomaron a Alejandro P., y con los ojos vendados, lo llevaron en un auto hasta el centro rosarino, para que el muchacho sacara mercadería de la joyería en la cual trabaja, ubicada en inmediaciones de San Luis y Maipú.

Una vez dentro del comercio, el joven llamó al 911 pidiendo ayuda. Pero cuando los uniformados se hicieron presentes en el lugar, no encontraron rastro de los presuntos asaltantes.

“Es todo muy extraño, Alejandro P. no dio descripciones de sus captores, ni datos sobre el auto en el que lo llevaron. En la casa no encontramos puertas o ventanas forzadas. Además, dijo que los secuestradores lo dejaron en la esquina de su trabajo y que él caminó hasta el comercio, sin darse vuelta para verlos”, contaron fuentes de la pesquisa.

Voceros de la URII precisaron a su vez que el padre de la presunta víctima fue apresado hace algunos meses, por una causa relacionada con el tráfico de estupefacientes, lo que los lleva a cuestionarse si el caso no se encuentra relacionado con ese hecho.

El robo y privación ilegítima de la libertad es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno, junto a la comisaría 23ª de Funes, con jurisdicción donde habría comenzado el atraco y la 1ª de barrio Martin, donde en principio finalizó el hecho. De la pesquisa también forma parte la Tropa de Operaciones Especiales “ya que hay varias irregularidades que hay que develar”, apuntó un portavoz.

Sorpresa en la noche

Una familia fue víctima anteanoche de un solitario ladrón, quien luego de ser sorprendido en el interior de la vivienda de la zona oeste los redujo y se llevó una notebook, un televisor LCD, efectos personales y cerca de 10 mil pesos en efectivo.

Según fuentes policiales, el hecho ocurrió alrededor de las 22.30 del lunes, cuando Norma O., de 58 años, ingresó junto a su hija a su casa, ubicada en inmediaciones de Cochabamba al 3900, de barrio Bella Vista.

Cuando las mujeres llegaron al comedor, se toparon con un solitario ladrón, el cual bajo amenazas las redujo y les sustrajo los teléfonos celulares, la cartera de la propietaria de la vivienda y se los llevó junto a un televisor LCD, una notebook, una computadora de escritorio y la suma de 10 mil pesos en efectivo, describieron los pesquisas.

De acuerdo con la investigación, las víctimas describieron que el desconocido forzó una ventana para ingresar a la casa y un testigo contó a los uniformados que pudo advertir la presencia de un automóvil Renault 9 –no pertenecía a ninguno de los habitantes de la cuadra–, cuyo conductor realizaba maniobras sospechosas un rato antes del atraco.

El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción de la 10ª Nominación junto al personal de la comisaría 13ª, por razones de jurisdicción.

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