Las reservas internacionales del Banco Central casi quintuplican los vencimientos de deuda previstos para los próximos doce meses, aunque el actual nivel de esos activos está lejos de ser un “antídoto infalible” contra la gestación de una crisis.
Según datos de la consultora Federico Muñoz & Asociados (FM&A), el drenaje de reservas de la autoridad monetaria desde principios de 2011 ha llevado a que su nivel actual, medido en dólares constantes, sea similar al de marzo de 2001 (sin embargo en ese momento las reservas no llegaban a duplicar los vencimientos de los siguientes doce meses).
El Banco Central informó que al 6 de agosto las reservas ascendieron a 37.026 millones de dólares, 29,70 por ciento menos que el récord histórico de 52.654 millones del 26 de enero de 2011.
El documento de FM&A puntualizó que la economía argentina hoy es muy disímil a la de doce años atrás, cuando colapsó la convertibilidad. Sin embargo, cotejó el nivel de reservas actuales con distintos parámetros, que además contrastó con 2001. Analizó el peso de las reservas sobre cinco variables diferentes:
1- Reservas / Producto Bruto Interno (PIB): el ratio que resulta de estas dos variables al segundo trimestre de 2013 fue de 5,8 por ciento, mientras que en 2001 era 10,60 por ciento, casi el doble.
2- Reservas / Importaciones: a junio de 2013, las reservas cubrían seis meses de compras al exterior. En cambio en marzo de 2001 alcanzaban para catorce meses de importaciones.
3- Reservas / Base Monetaria: a junio de 2013, las reservas del Banco Central representaban 64 por ciento de la base monetaria. En marzo de 2001, el mismo ratio era de 215 por ciento (por definición del régimen de convertibilidad, debían cubrirlas en al menos 100 por ciento).
4- Reservas / M3 Privado (variable monetaria): la cobertura con reservas del M3 bimonetario (depósitos a la vista más plazo fijos) alcanza el 31 por ciento, a junio de 2013. En marzo de 2001, cubrían 36 por ciento de ese agregado monetario.
5- Reservas / Vencimientos de deuda externa: a junio de 2013, las reservas casi quintuplican los vencimientos de deuda previstos para los doce meses siguientes. En marzo de 2001 no llegaban a duplicarlos.
El informe de FM&A destacó que la vigencia del cepo cambiario no impide pero sí dificulta la gestación de una corrida bancaria y cambiaria semejante a la que en 2001 empujó al país al abismo, aunque destacó que el nivel de reservas no protegería al país contra una nueva crisis.
“En síntesis, bajo la mayoría de los parámetros de referencia, el nivel de reservas del Banco Central actual es menos tranquilizador que el que ostentaba en marzo del 2001, cuando ya se había desatado la corrida bancaria que -a fines de aquel año- haría colapsar el régimen de convertibilidad”, finalizó el documento.