El mediocampista Bruno Zuculini se resintió esta mañana de una reciente lesión en el isquiotibial izquierdo y se retiró llorando del entrenamiento a sabiendas de que quedará marginado de los próximos partidos de Racing.
En su lugar, en la práctica ingresó Gabriel Hauche, aunque el entrenador Carlos Ischia dejó en claro que recién mañana definirá el equipo que jugará ante Lanús el sábado a las 20.15 en su debut como técnico albiceleste. Afuera Zuculini, si Ischia opta por el 4-4-1-1 jugará con Rodrigo Battaglia, y si opta por el 4-3-1-2 entrará Hauche.
Zuculini fue tristemente el protagonista del entrenamiento. Sintió el pinchazo en la parte posterior del muslo izquierdo y se fue hacia un costado de la cancha auxiliar, se inclinó sobre el alambrado y se puso a llorar desconsoladamente. Allí estuvo más de cinco minutos y, tras desahogarse, se fue al vestuario.
«El equipo no es ni el de hoy ni el de ayer, mañana voy a definirlo», aclaró Ischia en una conferencia que se realizó luego del asado que compartió el plantel tras el entrenamiento. Es que en principio se especuló con que al ingresar Hauche por Zuculini iba a cambiar el dibujo táctico, pero en la conferencia Ischia dejó en claro que quiso «probar» los dos esquemas.
Tras lamentar la lesión de Zuculini, Ischia confió que pudo haber puesto en su reemplazo a Battaglia pero, dijo, «hubiera jugado en la misma posición y yo quería ver otra cosa».
El equipo empezó a entrenar con la misma alineación que en la práctica del miércoles, con Sebastián Saja; José Luis Gómez, Fernando Ortiz, Leonardo Migliónico, Matías Cahais; Diego Villar, Agustín Pelletieri, Zuculini, Luis Ibáñez; Rodrigo De Paul, y Luciano Vietto. Al entrar Hauche, formó una delantera con dos puntas y tres jugadores de contención en el medio.
