El presidente estadounidense Barack Hussein Obama aceptó ayer que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas analice la iniciativa rusa para controlar y destruir el arsenal químico sirio. Francia presentó anoche un borrador de resolución, que fue apoyado también por Gran Bretaña y que se debatía mientras Obama se aprestaba a dar un mensaje en cadena nacional. Así, el anunciado ataque sobre Siria entraba en un nuevo parate cuando se pretendía que fuese votado hoy en el Congreso estadounidense.
El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió: “Sin duda alguna, todo esto tendrá sentido, funcionará y podrá servir sólo en el caso de que escuchemos que la parte estadounidense y todos aquellos que lo apoyan en este caso renuncien al uso de la fuerza”.
Obama discutió el planteo con su nuevo aliado eufórico, el presidente socialista francés, François Hollande, y el primer ministro británico, David Cameron.
La moción le permitirá a Obama sortear la resistencia a un ataque unilateral, cada vez más evidente tanto en el Congreso de su país como en la mayoría de los gobiernos del mundo.
El canciller galo, Laurent Fabius, puntualizó: “Se autorizará al recurso de la fuerza en caso de no cumplir las obligaciones”, y precisó que el proyecto de resolución “exige que el régimen (sirio) saque a la luz su programa de armas químicas, que lo ubique bajo control internacional y que sea desmantelado”.
Además, subrayó que la resolución tendrá como objetivo “poner en plaza un dispositivo completo de inspección y control de las obligaciones bajo el mando de la Organización por la Prohibición de las Armas Químicas (Otac)”.
“Nuestro rigor da sus frutos porque las pruebas del ataque químico son cada vez más contundentes”, se jactó el canciller galo más tarde en la radio Europe 1, al asegurar que la “rígida posición francesa permitió hacer avanzar las cosas”.
Además, Fabius no dudó en afirmar que el presidente sirio Bashar al Assad dejará el poder. “Por supuesto que Assad va a partir. No podemos imaginar que alguien que es responsable de 110.000 muertes pueda permanecer indefinidamente en el poder”.
Por su lado, el primer ministro británico David Cameron señaló que la propuesta rusa “es interesante” y agregó que “si es seria puede lograr uno de los grandes objetivos que es lograr la destrucción del mayor arsenal de armas químicas en el mundo”.
Además pidió “no olvidar que hubo un crimen de guerra”, en referencia a los ataques con agentes químicos del 21 de agosto pasado en las afueras de Damasco, por el que Estados Unidos y Francia responsabilizan al presidente sirio Assad y que éste niega por completo.
