Díaz vio cuando los “barras” se le acercaban y de inmediato sacó un arma del bolso, dijo “a mí no me van a patotear” y amenazó con disparar, lo que no ocurrió porque se interpusieron el director técnico Blas Giunta y algunos compañeros.
Los desencuentros del “Loco” Díaz y los hinchas habían comenzado después del empate del equipo en Núñez, el sábado frente a Defensores de Belgrano.
A pesar de la prohibición de asistencia del público visitante, los “barras” del Brown asistieron al partido camuflados como familiares y apoyados en la amistad de ambas hinchadas de estos equipos, que juegan el campeonato de Primera B Metropolitana.
Cuando los futbolistas de “La Fragata” (así apodan a Brown) salieron del estadio, un referente de la barra del club identificado como José Luis fue contundente con Román Díaz y le advirtió: “Dejá la joda y poné más `huevos` si no querés pasarla mal”.
El mediocampista -con pasado en Chacarita, San Lorenzo, Lanús y Rosario Central, entre otros clubes de la Argentina y América-, reaccionó arrojando un puñetazo a su interlocutor.
El lunes fueron ocho “barras” a visitar el entrenamiento y allí fue cuando Díaz reaccionó con su pistola 9 milímetros.
Ahora el plantel se entrena con custodia policial.
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