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Rosario tendrá su primer restaurante afrodisíaco

Por Santiago Baraldi.- Se inaugura mañana Melquíades, un local que ofrecerá comidas “para despertar el apetito sexual”.

restodentro

“Queremos que este espacio tenga un conjunto de ingredientes que despierten el apetito sexual, con lo gastronómico y con el arte visual también, porque habrá performance, como se hace en los lugares top de Europa”, resume la bailarina María Eugenia Bassi, responsable de Melquíades, el primer restaurante afrodisíaco de Rosario que inaugura mañana, Día de los Novios, en avenida Belgrano al 700. Con una capacidad para cien comensales, el lugar ofrecerá comidas “que al fusionarse, vasodilatan (sic) el cuerpo y predispone a la persona a que se erotice más fácilmente; si bien científicamente no está comprobado, sabemos que hay productos que al combinarlos levantan el espíritu”, agrega el chef y actor Gustavo Puchades, quien aclara que el menú va a tener modificaciones cada tres meses “porque la idea es acompañar las distintas estaciones del año con platos apropiados”.

Los dueños eligieron el nombre de Melquíades “como cábala”, en homenaje al mago que relata y da vida a la historia de Macondo en Cien años de Soledad, la novela de Gabriel García Márquez. Bassi admite que deberá lidiar con el prejuicio de una sociedad, la rosarina, conservadora. En sus años de trabajo como bailarina de Moria Casan frecuentó junto a su marido Pablo, dedicado a la gastronomía, el restó afrodisíaco que la diva tiene en Buenos Aires: “Entonces nos preguntamos ¿por qué no abrir uno en Rosario? Moria nos puso fichas también, muchos nos dijeron que el rosarino es muy difícil para este tipo de lugares pero nos gustó el desafío, Seguramente hacemos punta nosotros y en un año y medio hay cinco lugares más. Hay que acompañar el contexto histórico. Éste será un lugar de inclusión, queremos que todos se sientan cómodos, más allá de su orientación sexual. Éste será un lugar open mind. La idea es que la gente abra su cabeza y venga a disfrutar, no va a pasar nada extraño, lo que no va haber es prejuicio”.

Puchades fue uno de los precursores de los café concert en Rosario, cuando en los 90, asociado al actor Juan Pablo Geretto, abrieron La Traición de Rita Hayworth. “Cuando lo armamos era un lugar para cenar con un escenario. Pasaron ocho meses y había diez restaurantes con escenario… Por eso creemos que con Melquíades ocurrirá lo mismo y en un año y medio habrá cinco de estos”, afirmó.

El chef dio algunas pistas y señaló cuáles serán algunos de los platos sugeridos en la carta, y aconseja tomar un wisky antes de la cena: “La carta será acotada y se cambiará cada tres meses. Ahora se presenta la de primavera, donde se podrán degustar hongos rellenos, con musse de quesos; todos los frutos de mar en valvas son súper afrodisíacos como las ostras, mejillones o vieiras. Uno de los platos fuertes, mi preferido, es el pez espada, grillado con limón y jengibre; o un lomo con salsa de vino y cebollas, con frutos secos, combinado con chocolates… todos muy afrodisíacos. Como postre, los chocolates con sus distintas texturas van muy bien, o la sopa de frutos rojos donde moras, frambuesas y corintos están embebidas en vino tinto y canela”.

María Eugenia está pendiente del ensayo con los bailarines y aclara que los clientes “no estarán obligados a dejar de comer o conversar, van a ir ocurriendo cosas en el lugar pero que tiene que ver con lo erótico, para crear climas a la luz de las velas. Se usa mucho en Europa, la idea, no es que sea un café concert, es performántico (sic): alguna vez habrá alguien desnudo y se comerá sobre esa persona, queremos hacer algo artístico, queremos darle esa distinción, algo original para Rosario”.

“Los mozos van a guiar al comensal, lo afrodisíaco es muy gourmet, pero tiene que ver con la actitud y las ganas con la que vengas a Melquíades. El arte es un lugar de revolución y seguramente los artistas que vengan a Rosario, luego de su función, vendrán aquí”, suma Puchades, también fanático de la comida mediterránea y que ya había incursionado en la cocina de La Boquería “donde hacíamos los jueves afrodisíacos”.

Bassi apuntó que después de las 12 de la noche, “el lugar se transforma en pub, subimos la música, bajamos la luces y los presentes contarán con una barra con lo mejor de la coctelería. Lo que intentamos con la apertura del restaurante es que la cabeza de la gente funcione a toda máquina y se despierten sus cinco sentidos”.