El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, aseguró ayer que “en menos de 30 días” el gobierno lanzará medidas para reducir el nivel de trabajo informal en las que se otorgará más poder a la Nación y a las provincias para combatir el empleo en negro, que promedia el 34,5 por ciento según los últimos datos del Indec. Entre las iniciativas a implementar también adelantó que el Ejecutivo enviará un proyecto de ley para regular el trabajo a domicilio.
“Vamos a darle prioridad a la inmensa cantidad de trabajadores informales que están en la economía formal, porque hay situaciones de explotación por mera búsqueda de más rentabilidad” de las empresas, sostuvo el funcionario. En declaraciones radiales, Tomada anticipó que las medidas apuntarán a “la necesidad de fortalecer las facultades del Ministerio de Trabajo, de manera de poder tener una mayor homogeneidad territorial”.
El ministro enfatizó: “Hoy tenemos una competencia menguada y necesitamos facultades compartidas. Por eso, pensamos en una norma que establezca cierta complementariedad y coordinación de acciones entre los Ministerios de Trabajo de la Nación y de las provincias”. Y explicó: “Hemos construido un mapa que da cuenta de que en algunas provincias y en algunos sectores hay más trabajo no registrado que en otros lugares y actividades”.
En este sentido, comentó que el trabajo informal “se concentra en gran parte en empresas no registradas, pero también existe otro número importante en casas particulares, entre los peones rurales y en talleres textiles”. Además, el titular de la cartera laboral afirmó que a las microempresas se les facilitará “la registración de trabajadores a través de una tarifa única, que haga más fácil, más simple y más barato” ese mecanismo.
Además, “se enviará al Congreso un proyecto de ley de trabajo a domicilio, para actualizar una norma con la cual se han cometido verdaderos latrocinios, e impedir situaciones cercanas al trabajo esclavo en muchos talleres textiles”, indicó el ministro, al tiempo que anticipó: “Vamos a crear una unidad especializada para detectar las situaciones de tercerización fraudulenta en gran escala, que es una práctica importante en algunos sectores”.
Según expresó el funcionario, la cartera que encabeza intentará “ayudar a las pymes que están en situación de subsistencia, pero los trabajadores no pueden ser la respuesta a las dificultades de las empresas: el empleo debe ser registrado y decente”.
En este marco, el ministro destacó que “en esta última década se produjo el primer y más extenso retroceso del trabajo no registrado que haya hecho nuestro país. Todas las políticas económicas y sociales puestas en marcha durante gobiernos anteriores, siempre generaron un permanente crecimiento del trabajo no registrado”.
“Por eso, no es por las políticas de este gobierno que hay trabajo no registrado, al contrario, pero dado que en los últimos años fluctúa entre 30 y 35 por ciento, planteamos hacer una sintonía fina que nos permita volver a tener un descenso destacado” del trabajo en negro, resaltó Tomada.
