Un grupo de empleados de la Petroquímica Bermúdez pasó la noche en la sede local del Ministerio de Trabajo provincial a la espera de una audiencia que se llevará a cabo a las 10 horas. Pese a que la semana pasada todo parecía encaminado hacia una solución, la patronal sorprendió este martes al presentar un escrito en el Ministerio. En el mismo sostuvo que sus cuentas estaban congeladas por lo que no podía terminar de pagar la deuda con los trabajadores. Si bien ya había entregado cheques por más de medio millón de pesos –un 80 por ciento de la deuda–, el grupo Taselli dijo no poder afrontar otros 200 mil pesos para cancelar retroactivos y porcentajes de acuerdos paritarios. También solicitaron levantar la conciliación, pedido que rechazó el Ministerio. Desde del Sindicato Único de Trabajadores Químico y Petroquímico (Sutraqyp) advirtieron que en caso de que no se resuelva el pago y se avance en el proceso de indemnización harán un paro de 48 horas con interrupción de la ruta 11 desde el lunes.
La ocupación de los trabajadores fue pacífica y no alteró la labor de la repartición provincial.
El secretario de Trabajo del Ministerio provincial, Gerardo Canseco, relató a El Ciudadano que anteayer por la mañana la empresa Taselli no se presentó a la audiencia pactada en la sede ubicada en Ovidio Lagos y San Lorenzo. En cambio, hizo llegar un documento mediante el cual manifestó no poder cumplir con la deuda que mantiene con los 26 trabajadores de la fábrica. Si bien la semana pasada el grupo Taselli había entregado cheques por el 80 por ciento de la deuda salarial –incluido aguinaldo–, dijeron “no poder cumplir con el resto como consecuencia de un embargo” en sus cuentas. En total, son unos 200 mil pesos si se considera que la empresa debe salarios de la media quincena de agosto más un monto retroactivo de paritarias anteriores. En el escrito, que fue llevado al Ministerio sin ningún representante formal, también se pidió al gobierno que levante el estado de conciliación obligatoria dictado hasta mañana. El pedido fue rechazado por las autoridades de Trabajo. “Una vez que venzan los plazos de la conciliación las partes pueden optar por continuar con una conciliación voluntaria por la que quedan sometidos a los mismos efectos legales”, deslizó el funcionario provincial, quien aseguró que las tareas de la repartición de Ovidio Lagos y San Lorenzo no fueron afectadas por la presencia de los trabajadores de la petroquímica. El gobierno también instó a los empresarios a realizar los depósitos para cancelar la morosidad previsional.
Según contaron desde el Ministerio, hasta principio de septiembre, la fábrica de Petroquímica Bermúdez producía cloro y soda caústica aunque bajo procesos obsoletos ya que la administración Taselli, que compró la planta hace 15 años, no invirtió de forma adecuada para mantener un nivel competitivo. La fábrica nació como Electroclor hace 50 años y dotó de insumos a la planta de Celulosa Argentina. En marzo, un compresor de la línea de producción se rompió y si bien fue reparado no recuperó el nivel de competitividad productiva. Las deudas con los empleados y la decisión de no continuar con la producción llevaron a los trabajadores a optar por cobrar la indemnización y buscar otro trabajo. “Los trabajadores no confían más en Taselli y decidieron tomar la indemnización y buscar otro trabajo”, apuntó al respecto el dirigente de Sutraqyp, Daniel Santillán. Todavía falta saber el destino que el grupo económico le dará a la planta. Lo cierto es que desde el gremio indicaron que la semana pasada habría sido ofrecida en venta a otros grupos empresarios, aunque sin los operarios.
Un poco de aire para los empleados de Allocco
Fuentes judiciales indicaron que durante esta semana la jueza Civil y Comercial número 11 de Rosario, Delia Giles, dictó una resolución para redireccionar unos 700 mil pesos en concepto de devolución del IVA entre la Afip y la metalúrgica hacia las cuentas sueldo de los trabajadores y la compra de insumos. Un 70 por ciento será destinado a cancelar parte de la deuda con los empleados y lo restante en insumos ya que la planta continúa en producción aunque sin la patronal a cargo. El pedido fue convenido entre la sindicatura de la quiebra de Allocco y los representantes legales de la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM). En un primer momento, la cifra iba a ser mayor –unos dos millones de pesos– pero la empresa saliente terminó teniendo más deuda con el fisco que lo calculado.
La masa salarial de 140 empleados, multiplicada por cinco meses, incluido el aguinaldo, excede ampliamente lo que pueda llegar desde el ente recaudador. Desde la UOM insisten que es primordial encontrar un comprador para la empresa. En este sentido, señalaron las mismas fuentes, los signos políticos no pesan a la hora de encontrar inversores.
El Estado presente
En diálogo con El Ciudadano, el delegado regional Rosario del ministerio de Trabajo de la Nación, Rubén Ferreyra, confirmó que está todo listo para que la repartición encabezada por Carlos Tomada firme un convenio por el que se otorgará un subsidio de 1.500 pesos a cada trabajador de Allocco. “No forma parte del Repro (Programa de Recuperación Productiva) como se había dicho la semana pasada sino un programa de apoyo para sostener el empleo. Tras la firma, se entregará en dos cuotas mensuales hasta enero”, detalló el funcionario nacional.
En tanto, fuentes del ministerio de Trabajo de Santa Fe indicaron que gestionaron varias semanas atrás a través del Ministerio de Desarrollo Social dos formas de asistencia para los metalúrgicos de Villa Gobernador Gálvez: una suma fija por única vez y tres ayudas alimentarias.
