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Vendedores de mala leche

Por Carina Ortiz.- La Justicia confirmó el procesamiento por “encubrimiento agravado por el ánimo de lucro” de tres comerciantes que compraron leche en polvo adquirida por la provincia con fines sociales.

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La sala IV de la Cámara de Apelación en lo Penal de Rosario confirmó el procesamiento de tres comerciantes acusados de “encubrimiento agravado por el ánimo de lucro” al confirmarse que vendían en sus locales leche en polvo que había sido adquirida por la provincia con fines sociales.

La Justicia comprobó que el matrimonio integrado por Osvaldo B. y Susana B. compró 15 cajas de leche en polvo Granja Blanca (una segunda marca de Sancor) de 800 gramos que el gobierno de Santa Fe había adquirido mediante la licitación 05/2007 para distribuir a través de diferentes planes sociales entre familias carenciadas. En tanto, Juan Carlos G. adquirió 34 cajas del mismo producto que tenían el mismo origen. Según los jueces, llevaron adelante esta acción “sabiendo o debiendo saber que la misma fue comprada por la administración pública provincial para distribución en planes sociales, familias carenciadas y/o copas de leche o comedores comunitarios” y que lo hicieron “con fines de lucro”.

También entendieron los magistrados que los tres “favorecieron con su participación el accionar de los funcionarios que habrían distraído efectos cuya administración, percepción o custodia le habría sido confiada por la administración pública”.

El abogado defensor del matrimonio compuesto por Osvaldo B. y Susana B. había apelado la resolución de primera instancia por considerar que había un error en la valoración de las pruebas que se habían reunido contra sus clientes. Durante su descargo, Osvaldo B. aseguró que obtuvo la mercadería por un canje, pero no pudo dar datos sobre la persona con quien efectuó esa operación ni supo precisar cuál fue la mercadería que entregó a cambio. Tampoco ofreció documentación no sólo de la operación sino de la existencia de la mercadería en el stock del comercio.

En tanto que el letrado asesor de Juan Carlos G. sostuvo que su cliente no conocía el origen de la mercadería que había comprado. Y dijo que le compró la leche en polvo “a una persona que pasaba en una chata por el negocio”. Para la Justicia, “no es común que se compre justamente leche al ‘voleo’, al primero que pase vendiéndola”.

Llamado de atención

Por último, los integrantes de la sala IV de la Cámara de Apelación en lo Penal hicieron una mención al hecho de que el Estado provincial no haya realizado ninguna investigación interna para determinar quién desvió la leche en polvo hacia el circuito comercial. “Llama la atención a la sala que no se haya realizado sumario administrativo –por lo menos a la fecha de las declaraciones de los funcionarios– tendiente a determinar la responsabilidad interna por la efectiva desaparición  de la mercadería sin justificativo alguno”.

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