“Es una paradoja pero desde que se aprobaron en octubre del año pasado las nuevas reglas para la urbanización con el segundo anillo perimetral vimos a su vez como crecieron la cantidad de irregularidades y el no respeto a las normas a la hora de construir en el barrio. Muchos hablan del boom de la construcción pero para nosotros es el desorden de la construcción”. La frase pertenece al arquitecto Adrián Fabbro, quien forma parte del Grupo Amigos de Arroyito, que nuclea a vecinos de esa zona de la ciudad. Frente a esto, han decidido convocarse hoy a la tarde por lo que invitaron a todos los interesados en sumarse y a distintos concejales para que “los pongan al tanto de la situación” ya que, según denuncian, desde el municipio no dan respuesta a sus reclamos y denuncias, por lo que además evalúan presentarse a la Justicia.
Reordenamiento urbano
En el encuentro que llevarán adelante hoy a partir de las 18.30 en la esquina de Almafuerte y bulevar Avellaneda van a pedir por el cumplimiento del reordenamiento urbano del segundo anillo, que se respeten los 10 metros de la altura máxima edificable dentro del barrio y el mantenimiento adecuado de las distintas obras de infraestructura como las del gas, el agua y la electricidad.
Los vecinos apuntan a que el no cumplimiento de las normas está cambiando la morfología del barrio convirtiéndola en “totalmente irregular”. Además, dicen que se están desarticulando las manzanas de una zona cuya principal característica está dada por construcciones bajas. Otro de los puntos es la “invasión” a la privacidad de los vecinos ya que al construir en altura en la zona interna del barrio se produce un impacto negativo en el medio ambiente multiplicando los ruidos molestos y cambiando la temperatura ya que a muchas casas “ya no les da el sol”.
“Lo que nos preocupa es la serie de artilugios que usan muchos para no respetar lo que indican claramente las normas y eso trae consecuencias. Un claro ejemplo de esto fue lo que ocurrió hace poco tiempo atrás en calle Juan José Paso cuando terminó explotando un caño. Nosotros entendemos que tiene total relación con esto porque la infraestructura está preparada para una determinada demanda y eso no se está cumpliendo”, señaló Fabbro.
No hay respeto
El profesional remarcó que “se está construyendo sin respetar nada”. “Ni siquiera se respeta el tema de la altura máxima. Hay un montón de irregularidades. Yo vivo hace seis años en el barrio y este fenómeno de la construcción sin reglas se empezó a dar incluso mucho más acentuado luego de aprobado el (nuevo regimen para el) segundo anillo. Antes no había tanto descontrol y tendría que haber pasado todo al revés”.
Sobre la reunión que se realizará hoy, el referente de los vecinos contó que invitaron a algunos concejales para que les brinden información. “Lo que queremos saber concretamente es qué avances se han logrado, porque lo único que sabemos es lo que nos llega a través de los medios de comunicación. Nos enteramos de las cosas por casualidad. Ya hemos llamado en varias ocasiones a la Dirección de Obras Particulares, pero no obtuvimos mayores respuestas. Si todo sigue así sólo nos va a quedar como mecanismo la vía judicial porque realmente vemos que el Ejecutivo no tiene interés de responder a la preocupación de los vecinos”, explicó.
“Lo que estamos pidiendo es que se cumpla la norma para poder prevenir el impacto ambiental. Está también la necesidad de los vecinos de preservar su barrio, su hábitat, que se respeten los límites de altura. Esto no es algo caprichoso, significa un montón de beneficios para la vida de miles de personas y eso es algo que no se está respetando. Lo único que pedimos es que se respete”, concluyó.