Luego de que ingresara un llamado anónimo a Jefatura de Policía informando que Delfín David Zacarías ofrecía un cuarto de millón de pesos a sus carceleros de la Alcaidía Mayor para que lo ayudaran a escapar, el acusado fue trasladado durante la tarde de ayer a la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero. De todas maneras, voceros indicaron que su destino final será una presión federal. A su vez, ayer por la mañana, el detenido fue indagado en los Juzgados Federales de Rosario. También prestaron declaración varios de los testigos de los 14 procedimientos que se llevaron a cabo el 5 de septiembre pasado, entre ellos el de la vivienda de la localidad de Funes donde Zacarías fue detenido con 300 kilos de cocaína.
Fuentes de la Unidad Regional II indicaron que durante los últimos minutos de la tarde de ayer, Delfín David Zacarías fue trasladado desde Alcaidía Mayor, penal ubicado dentro de la Jefatura de Policía de Rosario, hacia la Unidad Penitenciaria Nº 11 de la localidad de Piñero. La reubicación fue ordenada por el juez federal Nº 3, Carlos Vera Barros, que investiga la causa que se sigue contra Zacarías, luego de recibir una denuncia anónima que daba cuenta de una potencial fuga.
Según precisó una alta fuente de la Unidad Regional II, durante el fin de semana ingresó un llamado anónimo a la Jefatura de Policía de Rosario en el cual se señalaba que Zacarías había ofrecido 250 mil pesos a sus carceleros para que lo ayudaran a escapar. Ante esta situación, el Jefe de la URII, Luis Bruschi, se presentó ayer por la mañana en el despacho de Vera Barros, y lo puso al tanto de la situación.
Por ello, el magistrado ordenó el traslado de Zacarías a un penal de la órbita de la Justicia federal. Sin embargo, debido a que una acción de esta índole requiere un trámite burocrático que aún no fue completado, Zacarías fue trasladado en forma temporal a la Unidad Penitenciaria Nº 11 para evitar posibles problemas, aunque su destino final estaría en la cárcel de Ezeiza, provincia de Buenos Aires.
Tras la detención de Zacarías, sus abogados Fernando Sirio y Lucas Altare presentaron un recurso de habeas corpus para evitar el traslado, al indicar que su cliente temía por su vida y la de su familia, ante una posible transferencia a una cárcel federal.
Acusados y testigos
Durante la mañana de ayer, Delfín David Zacarías prestó declaración indagatoria frente al juez Vera Barros. Según indicó su defensor a El Ciudadano, el detenido realizó durante 5 horas un relato pormenorizado de sus actividades diarias, los trabajos de su familia y el origen de sus cuantiosas propiedades. “Mi defendido declaró tanto porque no dejó una sola pregunta sin responder. Quiere dejar en claro desde el comienzo que no tiene nada que ver con la imputación que se le achaca”, señaló Sirio, quien explicó que a Zacarías se le imputa la tenencia de estupefacientes para comercio, su fabricación y lavado de activos.
Según los letrados, hoy prestarán declaración los cinco miembros restantes de la familia Zacarías que también se encuentran detenidos.
Además, seis testigos que presenciaron tres de los 14 allanamientos realizados el 5 de septiembre último prestaron declaración. Puntualmente, los testigos dieron cuenta de los procedimientos realizados en las localidades de Funes, Timbúes y Granadero Baigorria. El resto de los 28 declarantes hablarán con las autoridades federales en los próximos días.
Delfín David Zacarías fue detenido durante la mañana del jueves 5 de septiembre por funcionarios de Policía Federal en una casa de la vecina localidad de Funes. Fue en el marco de 14 allanamientos, donde, según el secretario de Seguridad de la Nación Sergio Berni, se desbarató “la cocina de drogas más grande del país”. En estos procedimientos simultáneos, los policías federales incautaron 300 kilos de cocaína, entre pasta base y clorhidrato, detuvieron a 14 personas y juntaron pruebas de interés para la causa.
