En las últimas elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso) del pasado 11 de agosto, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) compuesto por el Partido Obrero (PO), el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) e Izquierda Socialista, sorprendió en algunas provincias, como Mendoza o Salta, con un importante caudal de votos. En tanto, en Santa Fe, el FIT tuvo un desempeño aceptable para la tradición electoral de izquierda, mientras que en Rosario, su principal candidato Edmundo “Muni” Finkelstein superó los 11.000 votos, según sus palabras con “pocos medios publicitarios frente al aparato mediático” de otras fuerzas políticas. Para las próximas votaciones de octubre, la izquierda local se propone conquistar una banca en el Concejo para poner en marcha sus propuestas desde allí. En una entrevista con El Ciudadano, el dirigente izquierdista, también referente sindical docente, habló de su perspectiva de la política y de los gobiernos nacionales y provinciales, así como también del papel que juega en este entramado su agrupación política afirmando que “la izquierda es la respuesta al agotamiento de este modelo”.
—¿A qué se debe que el FIT haya tenido tantos votos en las pasadas elecciones?
— El Frente de Izquierda obtuvo un millón de votos en todo el país porque hemos planteado una salida anticapitalista frente a la crisis que sacude a la Argentina. Al día de hoy estaríamos consolidando un bloque de diputados nacionales en el Congreso. En Rosario quedamos como la única lista de izquierda con una posición expectable para ingresar al Concejo, con 11.500 votos. ¿Por qué llegamos a eso?, porque la gente encontró una respuesta en la izquierda a problemas que desde otros sectores no se da. La extraordinaria votación del Frente de Izquierda reside en que explicamos a la población en qué consiste esta crisis que atraviesa al país. Asistimos a un agotamiento del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y decimos eso porque vemos que de forma acelerada adopta el programa político de la derecha que el kirchnerismo decía combatir. Eso es la reapertura del canje con los “fondos buitre”, la progresiva devaluación del peso, o la fenomenal entrega que significa el acuerdo con la petrolera norteamericana Chevron. La contrapartida de eso, es que el 35 por ciento de trabajadores está en negro, el 75 por ciento de los jubilados gana la mínima, hay un 30 por ciento de inflación, además del ataque al salario con el impuesto a las ganancias. El ajuste lo encara el propio gobierno nacional y los sectores populares votaron en contra. La explicación que le damos a esta situación con un programa de salida a la misma, es el núcleo de la fuerte votación al Frente de Izquierda.
— ¿Creen que la nueva ley electoral obliga a algunos sectores, por ejemplo a la izquierda, a unirse?
— La nueva ley electoral, con las Paso, busca fundamentalmente la estatización de los partidos políticos. Por ello resulta escandaloso que los partidos tradicionales en abierta descomposición, obliguen a que toda la ciudadanía decida en una interna lo que no pueden resolver entre ellos mismos. El Frente de Izquierda se formó a partir de una comprensión de la crisis actual, y de la necesidad de que las fuerzas de izquierda no aparezcan de forma dispersa. Por último también el Frente de Izquierda era una manera de enfrentar esta tentativa proscriptiva que recaía sobre diferentes expresiones políticas. Más allá de esto, nosotros nos planteamos un frente para participar electoralmente pero más importante es que nos presentamos como la alternativa de izquierda a las políticas que terminan con la paciencia de la gente. Eso también implica para nosotros instalar a la izquierda como una alternativa de independencia política.
— ¿Desde el FIT qué ven mal o bien en la ciudad de Rosario?
— En Rosario ha fracasado de forma definitiva la orientación capitalista que llevó adelante el Frente Progresista Cívico y Social todos estos años. Las muertes por la disputa del negocio del narcotráfico no se detienen y ya superan las 160 víctimas fatales. Lo que demuestra que en el fondo hay un entrelazamiento entre los narcos, el poder empresarial y las fuerzas policiales, y hasta que estos poderes no se desmantelen, todas las medidas son inútiles. Por su parte la tragedia de Oroño y Salta, ha desnudado la desinversión de la firma “Litoral Gas” que fue privatizada en la década menemista, pero mantenida por (Hermes) Binner y (Antonio) Bonfatti. Sumado a eso, la muerte de las dos niñas en el “International Park”, cuestiona el régimen de concesiones privadas y la falta de controles. La muerte de un obrero en una fábrica de colchones incendiada, sin obra social, ni ART, muestra las condiciones de precarización y flexibilidad laboral que reina en la ciudad. Incluso la propia Municipalidad practica estas modalidades de trabajo, porque tiene empleada gente sin derechos laborales, a través de contratos precarios con régimen de “monotributistas” o “pasantes”. Por último el estallido hace algunos días de un caño maestro de agua, que dejó sin agua potable a toda la zona norte de Rosario y localidades aledañas terminan de confirmar que no están haciendo las cosas más básicas que necesita la población.
Como se ve está claro el derrumbe de esta orientación del gobierno del Frente Progresista Cívico y Social, donde se privilegia el lucro de los empresarios, a costa de la mayoría de la población, con muertes y tragedias todas evitables y con la destrucción de los servicios y el colapso de la infraestructura de la ciudad. El resultado es un fenomenal negocio inmobiliario y especulativo, con miles de personas sin un techo.
— ¿Qué propuestas tenés para impulsar desde el Concejo?
— Desde el Concejo Municipal propondremos un plan integral que tiene que partir de las profundas necesidades populares y no del negocio y el lucro empresarial como hasta el momento. Para ello impulsaremos desde ese ámbito la ejecución inmediata de un plan de renovación y construcción de cloacas en los barrios que faltan en un tercio de la ciudad; la renovación de cañerías de agua potable, que en algunos casos datan de más de 100 años. La actualización de las instalaciones de gas con cabin regulador, entre otras cosas, en los edificios de riesgo potencial. Si hubiera existido una regulación de este tipo se podría haber ingresado antes a rescatar más gente al edificio de Salta 2141. La urbanización de villas y asentamientos a partir de un plan popular de viviendas es una tarea indispensable para una parte importantísima de la ciudad. Por ello llamamos fundamentalmente a los votantes del campo de la izquierda y los que han agotado la experiencia con el kirchenrismo, a que metan un concejal del Frente de Izquierda para que lleve adelante este programa para Rosario.