Si bien la meteorología está lejos de ser una ciencia exacta, distintos especialistas en el tema trazaron un panorama sobre cómo estará el tiempo en Rosario y zona durante esta primavera que recién comienza y el próximo verano. Con un promedio de agua caída que ronda los 450 milímetros en lo que va de 2013, este año ha sido muy seco y se espera un repunte en las lluvias que comenzaría a fines de octubre y se extendería a lo largo de noviembre, lo que las acercaría más –igualmente manteniendo una más que prudente distancia– al estándar en la región que ronda los 1.038 milímetros año. Así las cosas, lo que se espera es que se instale en esta parte del país lo que se denomina un “Niño de baja intensidad”. Otro de los fenómenos climáticos que se pronostican como “inevitables” es la aparición de tormentas de alta intensidad, “algo absolutamente común”, según remarcan los profesionales, en el sur santafesino durante los meses que abarcan las estaciones más calientes.
El especialista en Climatología de Riesgo Luis Blotta explicó que “hasta ahora en 2013 han llovido unos 450 milímetros, algo que es preocupante y lo que ha llevado a que haya zonas con importantes problemas de sequía y la declaración de emergencia por la falta de agua”. “Estamos en un año neutral donde no se alcanzará ningún promedio alto. Lo bueno es que vamos a ir saliendo de esta sequía y vamos a llegar antes de que termine el año a los 700 milímetros, lo que beneficiará a la agricultura y la ganadería. Si bien es una cantidad inferior a la normal será un repunte. Esto nos hace ser optimistas”, señaló.
“La perspectiva nos indica que desde fines de octubre y todo noviembre nos encontraremos con un período importante de precipitaciones. La cadencia climática que estamos viviendo ahora es muy similar a la que vivimos hace 115 años atrás y hace 95 años que no llueve tan poco. El récord de sequía se dio en 1910 en la zona cuando solo llovieron 430 milímetros en todo el año, fue algo excepcional”, agregó.
Al ser consultado sobre si se desatarán tormentas fuertes en la zona, el experto señaló que éstas “no son solamente inevitables sino que son absolutamente comunes en la zona”. “Es la lógica de esas estaciones. Todo comienza con la tormenta de Santa Rosa a fines de agosto y después se van sumando cuando llega el calor”, remarcó.
Por su parte, el doctor en Ciencias Meteorológicas José Luis Aiello explicó que “hay un punto muy conjetural y será si se da la instalación en la zona de un Niño de baja intensidad o no”. “Si eso ocurre en los próximos meses se va a normalizar el tema de las lluvias y esto es probable que ocurra por lo que habrá una recomposición de la oferta de agua en la región. Hay una cosa que es importante aclarar y es que las lluvias dependen de factores regionales que no son muy pronosticables en el mediano y largo plazo. Eso es importante aclarárselo a la gente”, destacó.
A la hora de hacer pronósticos, el meteorólogo y director del grupo Caza Tormentas del Sur, Oscar Monjelat, recordó que “septiembre es el mes donde se define cómo va a ser el panorama en primavera y verano”. “Los modelos científicos lo que hacen es seguir la evolución del Niño y de la Niña. Esto es lo que nos indica la cantidad de lluvias que caerán sobre la región. Lo que está marcando ahora es que estamos en una fase neutral. Si bien nos falta más información adicional para tener certezas hay aguas frías que aún están «pegando» en el Ecuador. Esto nos señalaría que vamos a tener una temporada con tormentas pero sin mucha agua. No hay un panorama de exceso de agua. Por ahora no hay nada que nos marque que esto vaya a cambiar”, concluyó.