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El peor final: los Pumas, aplastados por los Wallabies

Por Diego Mussetta. El seleccionado argentino de rugby repitió viejos errores y chocó con un sólido elenco australiano, que ganó con justicia. Treinta mil personas presenciaron el encuentro en el Gigante.

pumasEl peor final. Los Pumas se despidieron del Rugby Championship con una contundente derrota frente a los Wallabies por 54 a 17 en el Gigante de Arroyito, en un encuentro donde las diferencias entre uno y otro fueron más que notorias.

Impreciso, sin coordinación, demasiado estático y sin variantes. Argentina jugó un pobre primer tiempo, donde la chapa final (10-25) resumió la actuación de los dirigidos por Santiago Phelan.

Apenas 120 segundos tardó Australia en vulnerar el ingoal albiceleste. Y fue a través del fullback Israel Folau, quien sin mayor oposición apoyó y sumó los primeros cinco puntos, que sumados a los dos de la conversión de Lealiifano dejaron el 0-7 en favor de la visita.

Luego fue penal por penal: Lealiifano, que hasta que estuvo en cancha fue infalible, anotó por duplicado, mientras que Nico Sánchez inauguró la chapa para Argentina.

pumasEl minuto 30 fue fatídico para Los Pumas. Pablo Matera fue amonestado y allí los Wallabies sacaron provecho, pues en sólo dos minutos vulneraron dos veces el ingoal argentinos a través de Folau y de Ashley Cooper. El 3-25 era clarísimo, pero Los Pumas, a puro corazón, descontaron con un gran try de Bosch en el epílogo del primer tiempo para dejar abierta la esperanza.

La historia volvió a repetirse en el inicio del complemento. Y tuvo al mismo protagonista: Israel Folau. El fullback, una de las figuras en la noche rosarina, apoyó y prácticamente sentenció la historia, más allá de que luego Landajo descontó. Es que lo que vino fue todo color amarillo: un vendaval de tries de los Wallabies para terminar ganando a pura contundencia por 54 a 17 el partido que le puso punto final a la segunda edición del Rugby Championship que como el año pasado quedó en poder de los All Blacks.

Los Pumas no dejaron la mejor imagen. Jamás le encontraron la vuelta al partido y se encontraron con un Australia sólido y contundente, que jugó el mejor partido del certamen. Para Argentina se fue un nuevo torneo en la elite del rugby mundial. Y la despedida fue como el debut en Soweto: con paliza y mostrando muy poco. Hasta 2014…

Un gigante en celeste y blanco

Gigante. El estadio y la expectativa. Por segundo año consecutivo Rosario se dio el lujo de albergar un partido del máximo nivel del rugby mundial y la gente acompañó en una noche emotiva.

Desde temprano la ciudad fue ingresando en clima Puma. Las camisetas celestes y blancas brotaban en cada esquina de la peatonal, donde fanáticos del rugby se juntaban para hablar y contar las horas esperando el último partido de la segunda edición del Rugby Championship. Además, decenas de casacas de clubes de la ciudad y del interior del país se multiplicaban aguardando el match. Y todo iba en ascenso cuanto más cerca se estaba del Gigante de Arroyito.

A las 15 los puestos ambulantes ya vendían los primeros productos, mientras la organización ultimaba detalles en relación a la seguridad. Ayer, en comparación al año pasado, los accesos fueron más fluidos y se distribuyeron varios lugares en el perímetro destinados a estacionamiento para evitar la aparición de los ‘trapitos’.

La previa que armó la Unión Argentina de Rugby con el duelo entre Duendes y la Tablada entusiasmó a que el público ingrese antes, disfrutando de otro gran espectáculo.

Cuando el sol se posó en el horizonte y las luces artificiales iluminaron el estadio, las tribunas cambiaron de color y el “Vamos Pumas, vamos” comenzó a tronar en el reducto canalla.

Es verdad que el Gigante no estuvo a full como el año pasado, ya que esta vez algunos claros se observaron sobre todo en las plateas altas. Sin embargo, el color lo aportaron las banderas de diferentes ciudades de todo el país, como las de Corrientes, Tandil, Mar del Plata, Tucumán, Salta, Rafaela y Santa Fe, entre otras, además de las de clubes de la Unión de Rugby de Rosario.

Antes del juego se anunciaron los equipos, donde Contepomi, Albacete, Fernández Lobbe y Hernández fueron los más aplaudidos. Mientras que el otro momento emotivo llego cuando el “o juremos con gloria morir” retumbó en cada rincón de un Gigante que volvió a ser ovalado.

Felipe y Phelan, dos despedidas

“Nunca hay un adiós total, muchas gracias. Tu familia”. La bandera celeste y blanca con letras negras ocupaba gran parte de la zona central de la platea alta que da al río. ¿El destinatario de dicha frase? Felipe Contepomi, quien anoche en Rosario disputó su último encuentro con la camiseta de Los Pumas.

Contepomi se transformó con este encuentro ante los Wallabies en el rugbier argentino que más veces vistió la camiseta nacional con 87 presencias, además de anotar a lo largo de toda su carrera 651 puntos.

El experimentado back le puso punto final anoche a una extensa campaña vistiendo la celeste y blanca y superando en cantidad de partidos a dos históricos como Rolando Martin y Lisandro Arbizu, con quienes también compartió equipo.

Su primer partido fue hace casi 15 años. Un 10 de octubre de 1998 Felipe se puso la camiseta de Los Pumas en un encuentro ante Chile por el Sudamericano. Y anoche cerró esta etapa.

Ahora abrirá una nueva. Quizás una continuidad. Es que Contepomi volverá a calzarse la casaca de su querido Newman para disputar los cuartos de final del Top 14 de la Urba frente a Belgrano.

Como el año pasado fue Rodrigo Roncero quien colgó los botines frente a Australia en Rosario, anoche el que repitió fue Felipe Contepomi, quien ante el mismo rival y en el mismo escenario, clausuró una etapa más que destacada con la camiseta nacional.

Phelan, ¿otro que se va?

Nadie lo confirmó, pero el de ayer fue casi con seguridad el último encuentro en Argentina de Santiago Phelan, quien a fin de año dejará de ser el entrenador de Los Pumas. Tati, en su trayectoria al frente del elenco nacional, tiene una particularidad: su debut y su despedida en el país tuvo a Rosario como protagonista. En 2008 se calzó por primera vez el buzo en el triunfo ante Escocia y anoche clausuró su ciclo con una derrota frente a Australia.

El adiós de la segunda edición del Rugby Championship para Los Pumas fue con derrota y despidiendo a dos emblemas de la historia de Los Pumas.

duendesDuendes, en la agonía

Minuto final. Corajeada de Maxi Nannini, aparición fantasmal del pibe Arregui y try. Instantes de espera por el pedido de revisión que pidió el árbitro, y luego de la confirmación de la anotación, llegó el turno de la ejecución, y allí la experiencia de Mateo Escalante le dio el pasaje a la final a Duendes. Fue 19-17 para el elenco de barrio Las Delicias frente a La Tablada de Córdoba en una de las semifinales del Torneo del Interior jugada en la previa de Pumas-Wallabies.

Final de película. Así de simple. Duendes fue puro festejo, La Tablada pura amargura. Sí, las dos caras de la moneda en un cierre soñado para los verdinegros, que estuvieron a punto de dejar escapar el partido, pero sacaron a relucir su experiencia y festejaron sobre la chicharra.

Antes hubo un partido que tuvo dos etapas bien diferentes. La primera con Duendes como dominador y la segunda con La Tablada como protagonista casi excluyente, aunque no pudiendo ponerle el moño.

El equipo rosarino ganaba cómodo en los primeros 40 minutos gracias a los tres penales del Pitu Miralles. El Fantasma dominaba en el contacto y no dejaba crecer a la visita. En el cierre, y luego de fallar en tres ocasiones, el apertura cordobés Elena descontó para el 9-3 con el que se fueron al descanso.

Otra fue la historia en la etapa complementaria. Duendes se confió y casi lo paga carísimo. Al minuto, un error infantil de José Basso le permitió a Tomalino apoyar en el ingoal local y desatar la levantada cordobesa. Encima, el recién ingresado Leandro González tuvo que descansar diez minutos al recibir una amarilla. Allí Duendes la pasó realmente mal, aunque se mantenía en partido debido a que La Tablada no anotaba. Pero dos penales consecutivos de Cano le dieron una luz de diferencia de cinco puntos al azulgrana cordobés.

Miralles descontó en pleno descontrol de Duendes, pero nuevamente Cano le daba cinco de ventaja a la visita.

El entrenador Gastón Conde movió el banco y el ingreso de los hermanos Escalante y de los juveniles y Pumitas Vitorio Rosti y Felipe Arregui le dio un plus al local. Sin ideas, fue para adelante. El reloj estaba a sólo diez segundos de llegar a los 80 y Duendes no se dio por vencido. El guerrero Nannini encaró y rompió la defensa; Pedro Escalante habilitó a Arregui (¿pase hacia adelante?) y el juvenil avanzó hasta apoyar. Tras la espera arbitral Mateo Escalante clavó la ovalada por el medio de los palos y todo Duendes fue alegría.

Ahora el rival en busca del cuarto grito de campeón en el Torneo del Interior será otro cordobés, pues Tala ayer le ganó a Universitario de Tucumán 36-27.

Duendes sacó la mística, ganó una final anticipada y sueña con otra corona para volver a ser el mejor del interior.