En la mañana de ayer, una discusión entre dos hombres por el amor de una mujer terminó de la peor manera. No era la primera vez que se enfrentaban y, según voceros del caso, no eran pocos los que conocían que la dama en disputa estaba casada con uno y era amante del otro. Cerca de las 9 de ayer, ambos discutieron en una esquina de zona sur, mientras vecinos salían a hacer compras. En un momento, uno sacó un arma de fuego de entre sus ropas, y en el forcejeo se escuchó un disparo. Instantes después, uno de los contendientes cayó al piso gravemente herido y falleció a los pocos minutos, mientras el otro quedó parado, mirando la escena como sin entender, hasta que llegó la Policía y se entregó.
Héctor tenía 44 años, Martiniano 48. Desde hace un largo tiempo venían protagonizando una serie de incidentes, algunos de mayor relieve, trascendencia o violencia, y si bien para sus allegados lo ocurrido ayer no estaba en cabeza de nadie, algunos no se sorprendieron.
Cerca de las 9 se encontraron en la esquina de Corrientes y avenida Uriburu, en zona sur. Un largo rato después del suceso, una vecina dijo a este diario –mientras baldeaba y barría la vereda de su casa, intentando borrar las manchas escarlata que quedaron tras la fatal disputa–, que unos minutos antes de las 9 comenzó a escuchar una pelea, fuerte y particularmente agresiva, en la cual uno de los hombres le reprochaba al otro cuestiones amorosas. “Era todo muy violento; yo no salí para no ser indiscreta, hasta que se escuchó el disparo”, contó la mujer.
Voceros de la pesquisa señalaron que Héctor Ricardo García, de 44 años, ya había tenido una pelea con Martiniano G., de 48.
El mes pasado, el fallecido debió ser internado en un sanatorio privado, tras recibir una paliza por parte de los vecinos del gimnasio que regentea Martiniano, luego de que el ahora fallecido realizara varios disparos de arma de fuego al aire, en la vía pública, para que saliera del lugar su contrincante. Por esa balacera, García pasó una noche tras las rejas.
“Héctor se había separado hace menos de un mes, luego de enterarse que su mujer esperaba un hijo de otra persona. Aparentemente el hombre se enteró que la nueva pareja de su señora era Martiniano, y llevaba algunas semanas intentando vengarse de la infidelidad”, contaron fuentes del caso.
Según el relato de los uniformados, ayer por la mañana los hombres se cruzaron en la intersección de Uriburu y Corrientes. Al cierre de esta edición los pesquisas no tenían claro sí habían acordado el cónclave para esa hora o lugar o si se encontraron por casualidad; pero si sabían que fue lo que pasó en la fatídica esquina.
Según la Policía, estando frente a frente, los hombres discutieron y luego se dieron golpes de puño, hasta que Héctor García desenfundó su arma calibre 11.25. En ese momento Martiniano G., quien entre otras cosas es profesor de boxeo, le realizó “una llave” sobre el brazo de García, haciendo que el arma se disparara sobre la frente de su dueño, matándolo en el acto, siempre de acuerdo con esta versión.
Lejos de escapar de la ley, Martiniano se quedó en la escena del crimen, primero parado y luego sentado en la vereda, junto al cuerpo, a la espera de la llegada de personal policial, que llegó un rato después del fatal desenlace, tras el llamado de vecinos al 911.
El hombre se entregó sin decir palabra y por orden del juzgado de Instrucción de la 6ª Nominación, a cargo de Raquel Cosgaya, fue derivado a la seccional 15ª, con jurisdicción en la zona, donde quedó alojado y a disposición de la Justicia.
