El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, pidió ayer que la Justicia “avance rápidamente” en el esclarecimiento del nuevo choque de un tren de la línea Sarmiento en Once y que el gremio de maquinistas “tome conciencia” de que debe aceptar las medidas de seguridad dispuestas por el gobierno.
Además, deslizó que “cerca de las elecciones siempre pasan cosas difíciles de explicar”, en referencia, accidente que dejó casi un centenar de heridos.
Berni apuntó que “la palabra definitiva la tendrá el motorman”, único detenido para dar una explicación sobre el choque.
El sábado a primera hora de la mañana una formación a cargo del maquinista Julio Benítez embistió el parachoques del mismo andén donde hace veinte meses otro tren tuvo idéntico percance, con el saldo de 51 muertos y unos 700 heridos.
En esta ocasión, el tren saltó sobre la defensa y terminó su recorrido en el hall de la estación sin que, milagrosamente, se produjeran víctimas fatales.
Según los testimonios recogidos, el conductor intentó huir con la memoria de la cámara de seguridad de la cabina. Actualmente sigue hospitalizado, incomunicado y con fuerte custodia policial.
El seguimiento de GPS indicó que el tren aceleró al entrar a la estación en vez de disminuir la marcha y que la colisión ocurrió a más de veinte kilómetros por hora.
Se espera la indagatoria
El maquinista Julio Benítez, que conducía el tren que se estrelló el sábado último en la estación porteña de Once, será indagado por la Justicia en los próximos días, cuando los médicos que lo asisten den la autorización. El sanatorio Dupuytren informó que el maquinista Julio Benítez “evoluciona en forma favorable” aunque aún “continúa en observación completando estudios” para determinar si puede ser intervenido por la fractura que sufrió en la nariz. Benítez, de 45 años, permanece hospitalizado con traumatismos, bajo custodia policial ordenada por el juez federal interviniente, Ariel Lijo.