Le decían Napo, tenía 30 años y abultado prontuario. En 2003 asesinó de un machetazo a un hombre durante una fiesta regada de alcohol celebrada en una casa de Empalme Graneros, crimen por el cual fue condenado dos años más tarde a pasar una década tras las rejas. Purgó parte de la condena en la cárcel Coronda, donde en junio de 2008 fue procesado por participar de una gresca que resultó mortal entre otros dos reos. A comienzos de esta década había sido trasladado a la prisión de Piñero, ya que comenzó a gozar de salidas transitorias. De una de ellas no volvió, por lo que estaba prófugo. En la mañana de ayer se encontró cara a cara con la muerte y perdió. Napo murió tras recibir un machetazo en la cabeza y al menos una docena de puñaladas. Uno de los presuntos autores fue detenido.
El hecho ocurrió en inmediaciones de Campbell y Aborígenes Argentinos y en principio no habría testigos presenciales. A primera vista la Policía contó 15 heridas punzantes en el cuerpo de un hombre que estaba tendido en la vía pública. Fue identificado por la Policía como Carlos Naporichi, de 30 años.
Hasta anoche no estaba claro cómo habían ocurrido los hechos, aunque de a poco los investigadores fueron reconstruyendo lo ocurrido. Cerca de las 6, Naporichi se habría encontrado con un joven de 19 años que circulaba en una moto junto a su novia. Según voceros, Napo “apareció de la nada” blandiendo un machete con el que intentó herirlo. El joven zafó como pudo y si bien no fue alcanzado con el arma blanca, sufrió algunos golpes ya que se cayó de la moto junto a la chica.
Este ataque sorpresivo tiene dos versiones. Una indica que Napo quiso hacer justicia por mano propia ya que hace un mes el conductor de la moto hirió con un arma blanca a uno de sus hermanos. Mientras que la otra sugiere que en realidad Naporichi fue autor de un ataque a un familiar del conductor de la moto y que, como sabía que lo estaban buscando, intentó primerearlo.
Lo cierto es que, minutos después del fallido ataque, el muchacho de 19 años, identificado como Jonathan S., volvió al lugar donde fue atacado armado con un puñal de grandes dimensiones con la intención de batirse a duelo mano a mano con Napo.
Los pesquisas no descartan que hayan participado más personas del ataque, ya que por versiones que circularon en la mañana de ayer en el barrio hubo cuatro familiares de Jonathan que también habrían atacado a Napo.
Según voceros policiales, el cuerpo de Carlos Naporichi presentaba múltiples heridas de arma blanca en distintas partes. Tenía un profundo corte en la cabeza, producido con un machete que hasta anoche no había sido hallado, presentaba perforación del ojo derecho y heridas cortantes en el tórax, manos y piernas. “Los cortes eran como 15”, dijo una fuente policial.
Por el ataque fue detenido durante la madrugada Jonathan S., sospechado de ser uno de los autores del crimen, mientras sigue la búsqueda de al menos otros cuatro muchachos que serían familiares del joven arrestado.
El caso es investigado por personal de la comisaría 19ª, con jurisdicción en la zona, la Sección Homicidios y el Juzgado de Instrucción en turno.
Machetazos en fiesta
El 26 de enero de 2003, Naporichi asesinó de un machetazo en la cabeza a Rito Miranda, de 39 años, durante una pelea ocurrida en las postrimerías de una fiesta llevada a cabo en una vivienda de Reconquista al 2000, del barrio Empalme Graneros.
Según voceros policiales y judiciales, esa madrugada hubo una pelea en la que participaron alrededor de 12 personas, todas en estado de ebriedad. Napo no estaba invitado a la velada, pero apareció con algunos amigos y se metió de prepo en la casa, cuando ya todos estaban en retirada.
El enfrentamiento tuvo su origen en un cruce de miradas, justificado por testigos en que los protagonistas “estaban todos borrachos y cuando están en ese estado no se les puede decir nada porque enseguida te pelean”.
Según declaró tiempo después Napo, la pelea se desencadenó por diferencias barriales, ya que él y sus acompañantes eran del barrio Toba de zona oeste y no los querían en la fiesta, aunque nunca dijo por qué habían irrumpido en el lugar.
En medio de la pelea, en la que participaron varias personas, Rito Miranda fue asesinado de un machetazo en la cabeza. Tras el ataque, Napo se dio a la fuga junto a quienes lo acompañaban y en la huida hirió de un machetazo en la cara a un vecino que justo pasaba por la zona con un niño en brazos. A ese hombre, de 46 años, el machetazo le seccionó parte de la cara, indicaron las fuentes.
Naporichi fue atrapado esa misma madrugada por personal del Comando Radioeléctrico y dos años después, en agosto de 2005, fue condenado a pasar una década tras las rejas por el crimen de Rito Miranda y por haber robado –en mayo de 2001– la escuela Nº 1.333 Nueva Esperanza, del barrio Toba donde vivía.
Fue trasladado a Coronda, donde en junio de 2008 fue procesado junto a una decena de internos del penal por la muerte en riña de un compañero, ocurrida a comienzos de marzo, en la planta baja de los pabellones, donde dos presos, según la versión oficial, se batieron a duelo. Uno de ellos, identificado como Luis Monzón, de 35 años, murió tras recibir varias puñaladas con facas. Si bien Naporichi no participó directamente de la pelea, fue procesado por formar parte de una cortina humana que tuvo como intención evitar que el celador de guardia descubriera la pelea.
Hace casi dos años fue trasladado a la cárcel de Piñero, ya que comenzó a gozar de salidas transitorias y tenía trabajo en Rosario. Pero de una de ellas no volvió, por lo que tenía un pedido de captura.