Central inicia hoy la semana con un solo objetivo: extender la buena racha que arrastra desde la octava fecha. El equipo de Miguel Ángel Russo lleva seis encuentros sin conocer la derrota, donde cosechó doce puntos de dieciocho posibles.
Claro que para llegar a este buen presente, el Canalla padeció mucho. Es que en las primeras siete fechas solamente obtuvo seis unidades de veintiuna en juego. Ya que ganó solamente dos partidos y perdió los otros cinco.
El Auriazul salió de perdedor en la octava fecha cuando igualó 1 a 1 ante Arsenal, en el Gigante de Arroyito. Allí el entrenador jugó con un engancha definido como es Pablo Becker, y si bien la igualdad llegó sobre el final del partido Central fue superior a su rival.
Luego llegó el primer punto obtenido fuera de casa. Por la novena fecha el Canalla fue a Floresta y tras ir perdiendo llegó al empate. Ante el Albo Russo puso a los mismos jugadores y el mismo sistema de juego utilizado una semana atrás.
Más allá de las dos unidades obtenidas de manera consecutiva, Central necesitaba comenzar a sumar de a tres para recuperar los puntos dejados en el camino durante las primeras fechas. Y para el partido ante Lanús, el técnico decidió cambiar el esquema y pasó a jugar con un 4-3-3. Con una línea de cuatro defensores, como siempre, con tres volantes en línea, un mediocampista central y dos internos, y con tres delanteros.
Así se plantó ante el Granate, no dejando jugar a los volantes rivales y aprovechando las chances que tenía. Central logró el triunfo ante un equipo que se había preparado para pelear el torneo y que todavía tenía chances.
Luego vino el encuentro con Boca, en La Bombonera. Si bien no se trajo los tres puntos, sumó y jugó mejor que ante el elenco Xeneize.
Ya con el nuevo esquema aceitado recibió al clásico rival en su casa y se quedó con la victoria. Russo lo comenzó a ganar desde la táctica y contó con jugadores obedientes que con la concentración como una de las principales armas le ganó a Newell’s.
El viernes pasado el Canalla logró extender su buen presente tras vencer como visitante a Belgrano en Córdoba y así terminó de consolidarse como equipo. Además de volver a ganar, después de más de 31 años, el partido posterior a haberse quedado con el clásico de la ciudad ante Newell’s.
El objetivo para esta semana será seguir extendiendo este momento en el torneo y seguir haciéndose fuerte como local, ante un rival que no está cómodo con el promedio como es Atlético de Rafaela.
Russo deberá reemplazar a Delgado
El plantel canalla comenzará hoy la semana de trabajo pensando en el compromiso del próximo sábado a las 18 frente a Atlético de Rafaela. Los futbolistas, que tuvieron sábado y domingo libre, fueron citados para las 10 en el predio de Arroyo Seco.
Los jugadores que estuvieron ante Belgrano terminaron sin problemas físicos, es por esto que el único interrogante que tendrá que resolver el cuerpo técnico pasa por quién reemplazará a Rafael Delgado, que llegó a las cinco tarjetas amarillas y por tal motivo deberá cumplir una fecha de suspensión.
No será la primera vez que el Chelito esté ausente en lo que va del torneo, ya que el defensor no jugó ante Quilmes y Gimnasia y Esgrima La Plata. En esos dos encuentros su reemplazante fue Jonatan Shulze, quien ahora está rehabilitándose de la rotura de ligamentos cruzados que sufrió durante el partido de reserva ante All Boys en Floresta.
¿Entonces quien lo puede reemplazar? Un dato no menor es que en la quinta fecha cuando el Canalla jugó en Santa Fe ante Colón, Delgado salió lesionado en el primer tiempo. Y en su lugar ingresó Eduardo Ledesma. Aunque la entrada del paraguayo produjo que Paulo Ferrari cambie de punta.
Es por eso que lo más lógico sería que ingrese el ex Godoy Cruz y el Loncho marque punta izquierda. Aunque no habría que descartar que el entrenador prefiera ubicar a otro jugador en lugar del Delgado (¿un central?) si considera necesario mantener el andarivel derecho con Ferrari y Encina.
Saber quién reemplazará a Delgado será la única incógnita de la semana, y para develarla habrá que aguardar, cómo mínimo, hasta el jueves cuando el entrenador pare a los once en la tradicional práctica de fútbol.