El juez Carlos Fayt fue el único integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que se pronunció a favor del Grupo Clarín en los artículos clave de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y consideró inconstitucional la norma.
A contramano de sus pares, Fayt se pronunció en contra de la constitucionalidad del artículo 45, que pone límites a la multiplicidad de licencias: «Hay un derecho individual a la licencia que tiene la protección similar a la de un derecho de dominio y que involucra el derecho a la libertad de expresión: que una restricción que afecte económicamente a la empresa periodística es una afectación a la libertad de expresión», señaló.
El juez también apuntó que, «como la licencia se equipara al derecho de dominio, no puede restringirse su disposición, y por ello es inconstitucional el artículo 41 de la ley (impide la transferencia de licencias, excepto si se realizan dentro del plan de adecuación o si es inferior al 50% de las acciones)».
«Hay otros modos menos restrictivos de controlar los fraudes», aseveró Fayt y señaló que «las limitaciones del artículo 45 no son proporcionadas ni idóneas para alcanzar los principios de diversidad perseguidos».
Sobre la aplicación de los derechos de propiedad, para Fayt «son inconstitucionales los artículos 41, 45, 48 y 161 (establece en un año el plazo de adecuación), y por ello no se aplica ninguna limitación y no hay obligación de desinvertir», debido a lo cual el Grupo Clarín «continúa en la misma situación actual, sin necesidad de ajustarse en ningún momento».
Fayt es el juez de mayor edad en la Corte Suprema (95 años) y por ello fue cuestionado en junio pasado por la presidenta, Cristina Kirchner, quien afirmó que «no puede ser» que siga siendo ministro del máximo tribunal, porque «la Constitución Nacional establece un límite de 75 años para ser parte del alto tribunal».
«Cuando mencioné el origen político de algunos integrantes de la Corte Suprema de Justicia se me olvidó nada más ni nada menos que el casi centenario miembro de la Corte, que pertenece al histórico y también centenario Partido Socialista», escribió la Presidenta en Twitter, en aquella ocasión.
Fayt le respondió a la mandataria al día siguiente, señalando que «los hechos son sagrados, pero el comentario es libre».
Fayt es miembro de la Corte desde 1983, cuando fue propuesto por el presidente Raúl Alfonsín, y la Presidenta lo criticó por no haberse jubilado luego de cumplir 75 años, como lo estipuló la reforma de la Constitución de 1994: el juez se mantiene en el cargo ya que la propia Corte, en una acordada interna, dejó sin efecto para casos previos aquel inciso de la Carta Magna que dispone la remoción automática.