La Oficina Municipal del Consumidor recibe a diario reclamo por parte de inquilinos que son víctimas de diferentes irregularidades por parte de las inmobiliarias. Apectos como devolución doble de señas, los daños de edificación, aquellos gastos extraordinarios del consorcio que corresponde abonar al propietario y los arreglos en la vivienda que también tienen que estar a cargo del propietario son algunos de los temas centrales en las quejas registradas. “Si bien no podemos hacer nada sobre los aumentos que se definen entre el dueño y la agencia, un cálculo que se hace sin controles, sí podemos asesorar a los inquilinos sobre sus derechos”, explicó Ariel D’Orazio, coordinador del Consejo Asesor de Vivienda de la oficina municipal.
Tal como lo publicó El Ciudadano los incrementos en los alquileres superan ampliamente a los de las paritarias. En diez años los alquileres se dispararon un 1.000 por ciento en el macrocentro y los barrios de la ciudad. En tanto, en ese mismo período, los sueldos de los trabajadores privados rondaron un aumento del 650 por ciento, según un estudio llevado adelante por el Centro de Estudios Concejalía Popular que preside el ex edil Nire Roldán.
Ante este dato, desde la oficina municipal aseguran que no han podido ejercer su defensa sobre los derechos de los inquilinos “porque por más que la inflación de un año al otro sea de 5, 10, 15 o 20 por ciento, en el contrato ya figuran aumentos del 25 por ciento, y no hay marcha atrás”, mencionó D’Orazio.
Sin embargo, existe una extensa lista de problemas que se presentan antes y después de firmar el contrato de alquiler. Para ello se brinda atención en Córdoba 852, de lunes a viernes de 8 a 16.
Devolución de señas
D’Orazio explicó que cuando se seña una vivienda a alquilar, y por algún motivo no se sigue adelante con el contrato por decisión del dueño (en caso de que se arrepienta de alquilar), “la devolución de esa seña debe ser doble a la abonada por el potencial inquilino”, aseguró el coordinador.
Por otra parte, advirtió sobre la retención indebida de señas. “Esto sucede cuando estoy interesado en alquilar una vivienda, entrego una seña y la inmobiliaria, mediante argumentos falaces o tomando sólo bases de datos no oficiales (los oficiales son el Veraz y Registro de Propiedad o el Banco Central de la República Argentina) dicen que mis garantías no son solventes y se quedan con esa seña. En realidad, deben devolverla”.
Por otra parte, aclaró que la seña se pierde cuando hay un incumplimiento de parte del potencial inquilino, pero, asimismo, “hoy utilizan el término reserva, mediante el cual indican que, en caso de devolver el importe, será una devolución simple, y no doble como corresponde por las molestias ocasionadas”.
Devolución de las llaves
Cuando el contrato finaliza y se debe realizar la entrega de llaves, desde la Oficina Municipal del Consumidor advierten sobre la importancia de realizar un acta de recepción de llaves, trámite por el cual se liberan las garantías que respaldaban dicho contrato. “Hemos tenido casos en los que el inquilino devuelve las llaves, no se firma nada, las garantías no se liberan y se retienen un par de días para revisar el departamento. Esta es una medida extorsiva y corremos riesgo de que nos cobren mora por los días sin entregar el inmueble. Es por eso que la inmobiliaria debe revisar la vivienda en presencia del inquilino y allí, si todo está en orden, hacer la devolución de llaves y firmar el acta”, detalló.
Gastos a cuenta del dueño
Los gastos a cuenta del dueño suelen ser una batalla constante entre los inquilinos y la inmobiliaria. Según personal de la oficina municipal, la mayoría de las quejas suelen ser por caños rotos, roturas en las paredes, trabajos anteriores mal hechos, problemas de humedad y arreglos varios.
Sin embargo, hay otro rubro que le concierne al bolsillo del propietario y se refiere a los gastos extraordinarios que llegan a manos del inquilino a través de las expensas.
“Estos gastos extraordinarios tienen que ver con aquellos que mejoran el edificio en sí y por ende la vivienda alquilada. Sea pintura del edificio, instalación de rejas o de personal de seguridad, cambio de bombas, arreglos de ascensores y/o cerraduras modernas, son gastos que las expensas notifican pero que debe ser abonadas por el dueño, ya que es un valor agregado a su vivienda”, explicó D’Orazio.
Asimismo, y ante la explosión del edificio de Salta 2141 en agosto, reflotó una problemática que tiene que ver con las instalaciones de gas.
“En esos casos, el dueño debe hacerse cargo de renovar las instalaciones ya que es algo que perdurará en la vivienda. También deberá bonificarle al inquilino un porcentaje por las molestias ocasionadas y los días que estuvo sin el servicio de gas. Muchos inquilinos no saben que esta modalidad está avalada por el Código Civil y en varios casos pretenden que el inquilino se haga cargo de este gasto”.
