El Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) analizará el próximo 9 de diciembre el nuevo índice de precios nacional que el gobierno elaboró junto con las provincias y que empezaría a divulgarse a partir de enero de 2014.
“Puedo confirmar que el FMI presentó al Directorio un informe sobre la respuesta de Argentina a las preocupaciones planteadas por el Fondo sobre la calidad de los datos oficiales” relativos a inflación y PIB, señaló el portavoz del organismo, Gerry Rice y agregó: “No tengo comentarios a hacer sobre el informe o su contenido en estos momentos”.
El funcionario confirmó también que este informe se analizará en el encuentro de las máximas autoridades del Fondo previsto para el 9 de diciembre.
En los últimos días, la titular del Fondo Monetario, Christine Lagarde, expresó su “satisfacción” por la decisión de la Argentina de trabajar en conjunto con ese organismo para elaborar un nuevo índice de precios.
En febrero último, el Fondo formuló una crítica hacia las estadísticas argentinas y dio un plazo hasta el 12 de septiembre para mejorarlas.
El pasado jueves, el propio Rice dijo que el FMI tenía “discusiones constructivas” con autoridades argentinas para “mejorar los datos oficiales sobre precios al consumidor y PIB, incluyendo intercambios técnicos” para la constitución de un nuevo índice nacional.
Ahora, los funcionarios del organismo prepararon un reporte que incluye la respuesta oficial del gobierno, que presentaron al directorio ayer, aseguró en un comunicado vía correo electrónico emitido por el portavoz del FMI.
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, viene trabajando con las provincias en la elaboración de un nuevo IPC Nacional que reemplazaría a la cuestionada medición actual.
Este nuevo índice, al que ya adhirieron 23 provincias pero no la ciudad de Buenos Aires, se procesará en el futuro Centro Tecnológico del Índice de Precios al Consumidor Nacional urbano (IPCNu), en un edificio que posee Economía en Paseo Colón y Carlos Calvo.
Para las consultoras privadas, la inflación anualizada se encuentra en torno del 25 por ciento, mientras que para las estadísticas oficiales es menos de la mitad de ese valor.