Ciudad

Lo procesan por quedarse con el teléfono de su colega malherido

Es el caso de un taxista que fue baleado en febrero y pidió ayuda. Un compañero fue en su ayuda pero se quedó con el celular.


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El 27 de febrero de 2013, Claudio López, de 35 años, manejaba su taxi cuando fue atacado a balazos a las 2.30 de la madrugada en bulevar Seguí e Italia. Malherido, pidió ayuda a través de la radio y Amílcar Alberto A. otro taxista, fue a socorrerlo. Pero mientras Claudio era trasladado al Heca, A. aprovechó y se quedó con el celular de su compañero. Claudio murió una semana después, en el hospital y el crimen aún se investiga. Y su colega procesado por hurto calamitoso.

El crimen de López causó gran conmoción en la ciudad, ya que falleció una semana después de recibir el disparo y su caso determinó que se lanzara un paro de taxis en reclamo de más seguridad.

A., el taxista que fue en auxilio de su compañero y terminó quedándose con su celular, fue procesado por un delito que contempla la situación en la que se apropió del celular de la víctima.

Es que el hurto calamitoso “se comete en aquellos casos en que por alguna de las circunstancias, los bienes quedan librados a la custodia de la confianza común. Para la configuración de dicho delito, se requiere un incendio, explosión, inundación, naufragio, accidente de ferrocarril, asonada o motín. Para el agravamiento del hurto por infortunio particular de la víctima, es necesario que ésta sufra una desgracia física o moral, ceguera, acceso epiléptico, desmayo y aun una aflicción personal que le impida defender su patrimonio, circunstancias de índole personal que no se transmiten a la situación de los bienes expuestos a la acción de terceros”.

A A. se lo procesa por haber ocultado y alterado un teléfono Nextel marca Motorola I776, que finalmente entregó a la Justicia sin que fuera aportado el chip. Asimismo se le imputa haber sustraído en ocasión del traslado al Heca y en las circunstancias descriptas, aprovechando el infortunio particular de la víctima, el teléfono referido.

Claudio López, de 35 años, fue baleado en inmediaciones de Italia y Seguí.

Según trascendió, fue abordado por una pareja que habría intentado robarle la recaudación. Ante la supuesta resistencia del chofer, habrían disparado un arma de fuego. Fueron tres tiros, y uno de ellos impactó en la zona toráxica. Fue llevado al Heca donde fue operado y finalmente falleció como consecuencia de una complicación. Más tarde, la Policía puso en duda el robo y dijo que se trataría de un ataque a balazos desde una moto.

El homicidio aún sigue su etapa de investigación en el Juzgado de Instrucción de la 13ª Nominación.

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