El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) va a aplicar en Rosario el mismo sistema de alerta de altas temperaturas que rige en Capital Federal. Así lo adelantó a El Ciudadano su director, Héctor Ciappesoni, quien recordó que así como se informa con anterioridad sobre eventos meteorológicos que revisten algún grado de peligrosidad, lo mismo se hará con las olas de calor a través de las alertas: verde, amarilla, naranja y roja. Al respecto, el secretario de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadillo, señaló que este servicio será de suma importancia para evitar muertes, principalmente en niños y ancianos, los más vulnerables a las altas temperaturas. Además, el funcionario provincial informó que se está trabajando en la homologación de las estaciones meteorológicas de la provincia para que puedan ser incluidas en la página del organismo nacional que monitorea el clima en todo el país.
Según contó Ciappesoni, el objetivo del SMN es “implementar, tanto en Rosario como en el Gran Rosario, un sistema de alerta de calor, tal como existe actualmente en Capital Federal”.
“Las estadísticas indican que todos los días mueren en Capital Federal un promedio de 90 personas y esos valores se pueden ir al doble cuando las temperaturas son muy altas. Esto es algo que no tiene mucha explicación, pero la certeza es que afecta principalmente a los niños menores de 5 años y a las personas mayores de 65. El sistema de alerta se divide en verde, amarillo, naranja y rojo y es comunicado con un día de anticipación”, remarcó.
Este servicio comenzó a funcionar durante el período estival en Capital Federal y sus alrededores en 2009 y se creó con el fin de cuidar la salud de la población y evitar futuras quejas por no avisar de forma correspondiente los riesgos de las olas de calor.
La escala del sistema se basa en colores. El verde indica un mínimo estado de vigilancia, no se presentan las condiciones necesarias como para emitir un aumento de la escala y no hay riesgos en la salud. En el amarillo, las olas de calor pueden ser peligrosas para bebés, niños pequeños, mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas. Acá el riesgo es leve o moderado en la salud y se requiere la toma de medidas preventivas. En el naranja, las olas de calor pueden ser peligrosas para los sectores más vulnerables. El riesgo es moderado-alto en la salud y es necesario cumplir con las normas dadas por el Ministerio de Salud de la Nación. En el rojo, las olas de calor pueden afectar a personas de todo tipo de edad o condición física y hay que tomar precauciones en forma urgente.
“Cada vez son más frecuentes las temperaturas elevadas en verano, las olas de calor. Para eso hay que trabajar con tiempo suficiente porque afecta especialmente a los dos extremos de la vida. Lo que buscamos es alertar a la población, que esté informada, para que tengan a mano las medidas preventivas, así como también a los centros de salud y otras áreas de la ciudad”, agregó Escajadillo.
Homologación
Sobre el plan de homologación de las estaciones meteorológicas santafesinas, el funcionario recordó que vienen trabajando en ello “desde hace un tiempo”. “Queremos que sean homologadas para que puedan figurar y aportar sus datos a la página del Servicio Meteorológico Nacional. Nosotros tuvimos varias reuniones antes de que ocurriera la tragedia de calle Salta donde vinieron algunos técnicos que hicieron un recorrido por las distintas instalaciones y allí surgieron algunas modificaciones. Ahora estamos instrumentando todo para que en una próxima visita nos den el visto bueno definitivo para poder trabajar en conjunto”, explicó.
“Tenemos una relación muy buena con el Servicio Meteorológico en el tema de la comunicación en los momentos en que se emite un alerta. Muchas veces pasa que la página oficial se congestiona ante la inminencia de una tormenta por la cantidad de consultas y ellos siempre nos están informando, tanto telefónicamente como a través de los correos personales de los funcionarios, sobre la evolución de las mimas. Hay varias estaciones meteorológicas en la provincia que dependen de distintas áreas. Están las del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, las del Ministerio de la Producción y las de Protección Civil, que son catorce”, siguió.
Por último, el secretario de Protección Civil sostuvo que lo que se busca es “mantener aceitados los protocolos vigentes”.
“Queremos agotar todos los mecanismos existentes tendientes a la obtención de información por parte del Servicio Meteorológico Nacional, administrar y difundir adecuadamente los alertas e informes especiales y, fundamentalmente, dar a conocer a la población las medidas de prevención que deben adoptar en cada caso, que es uno de los principales objetivos que el Sistema de Alerta Meteorológico de la provincia debe cumplir para la protección de la comunidad”, concluyó.
Ropa clara, tomar líquido y no encerrarse
“Hay tres cosas básicas que siempre recomendamos: vestir ropa clara y liviana, tomar líquido y evitar los lugares cerrados”, resume el pediatra Daniel Letto a la hora de enumerar consejos para evitar los golpes de calor. Incluso, a las madres siempre les aconseja hacer un suero fisiológico casero muy sencillo para tener a mano para los más pequeños. “Lo hacían nuestras abuelas y es infalible: en una olla hervir un litro de agua con dos cucharaditas de azúcar y una de sal, siempre es bueno tener a mano botellas listas para darles a los más pequeños”, agregó Letto, quien reconoce que en los últimos años es saludable ver por la calle los días de alta temperatura a la gente que “sale con su botella de agua o pasa por un quiosco y tiene a mano una bebida, pero si es sólo agua, mejor”.
El golpe de calor afecta tanto a niños como a mayores de 65 años y las recomendaciones son las mismas para todos los casos. “La gente grande son los más susceptibles de tener pérdidas hídricas importantes. Hay que diferenciar golpe de calor de insolación, que es cuando uno se expone mucho tiempo al sol y también hay que evitarlo”, advirtió.
El médico señaló que “el golpe de calor se produce en general en lugares cerrados, sin ventilación; por ello, la recomendación es estar con ropa liviana, preferiblemente blanca o clara, que rechaza los rayos solares, evitar las ropas negras, tomar mucho líquido y cada tanto consumir algo salado porque cuando se transpira mucho uno no sólo se deshidrata sino que pierde sal”.
Letto aseveró que también es importante “evitar aglomeraciones de gente en lugares cerrados”. Y agregó que “los mayores se deshidratan más fácilmente que los niños porque los mecanismos de regulación hídrica no están a pleno, rápidamente pierden líquido y baja la presión de manera abrupta, lo que provoca mareos o desmayos. Hay que estar preparados para impedirlo llevando una botellita y estar en lugares ventilados”.
